El estrés nos afecta a nivel físico y psíquico. Quienes lo sufren describen muchas sensaciones diferentes en su organismo. Quienes lo tratan señalan que provoca síntomas generales y específicos de interés diagnóstico. Los síntomas físicos que acompañan al estrés son variados. Destacarían los mareos, las taquicardias o la falta de respiración, ...
El estrés nos afecta a nivel físico y psíquico. Quienes lo sufren describen muchas sensaciones diferentes en su organismo. Quienes lo tratan señalan que provoca síntomas generales y específicos de interés diagnóstico.
Los síntomas físicos que acompañan al estrés son variados. Destacarían los mareos, las taquicardias o la falta de respiración, pues son los más comúnmente relatados por los pacientes. Pero no son los únicos y, cada vez más, se considera que el sistema inmunitario se ve afectado cuando sufrimos estrés.
Algunos han relacionado la aparición de las incómodas boqueras con las situaciones de estrés sostenido. Y, aunque el mecanismo de interacción entre ambos no está claro, podemos señalar que:
Estas 3 condiciones se encuentran muy relacionadas entre sí y se influyen mutuamente, afectando de manera directa a nuestra salud.
Así, la presencia de una herida localizada en la comisura del labio causada por ejemplo por un mal movimiento de la boca al apretar los dientes, puede ser infectada por un hongo o una bacteria. Si el sistema inmunitario se encuentra debilitado, la infección puede progresar y esa pequeña herida inicial se convertirá en una boquera.
Puedes evitar su aparición si cuidas tu estado de ánimo y reduces el estrés, te alimentas de manera saludable, evitas los gestos inadecuados de la boca y labios y mantienes una buena hidratación en esa zona.
Resulta fundamental acudir a la consulta del médico ya que debe diagnosticar el proceso. No es necesario asustarse por la presencia de una boquera pero es importante su valoración para reconocer, si es posible, la causa específica de su aparición. Puede decidir que es necesario hacer un análisis de sangre para determinar, entre otros parámetros, tus niveles de hierro.
El tratamiento dependerá de la causa de la boquera, pudiendo ser necesario prescribir una pomada antibiótica o antifúngica para eliminarla. El tiempo que tardará en curarse también dependerá de la adherencia al tratamiento y los cambios en los hábitos alimentarios si ese fuera el caso.