La línea alba suele aparecer a partir del segundo trimestre del embarazo, sobre el cuarto mes de gestación, y es una estructura fibrosa que recorre el vientre de algunas mujeres. En ocasiones, aparece cubierta de vello y puede tardar varios meses en desaparecer tras el parto. Eso sí, a no ...
La línea alba suele aparecer a partir del segundo trimestre del embarazo, sobre el cuarto mes de gestación, y es una estructura fibrosa que recorre el vientre de algunas mujeres. En ocasiones, aparece cubierta de vello y puede tardar varios meses en desaparecer tras el parto. Eso sí, a no todas las embarazadas les sale durante el embarazo. El hecho de no presentar línea alba no significa que exista alteración hormonal que afecte al curso normal del embarazo. Todo va bien, igualmente.
Todo ello es a causa de los cambios hormonales que experimenta tu cuerpo durante estos nueve meses. Esta línea –si aparece- tiende a oscurecerse a medida que la gestación sigue su curso. Lo mismo puede llegar a suceder con los pezones, que también cambian de pigmentación durante la dulce espera. Se debe, específicamente,al aumento de los niveles de progesterona y estrógenos, que desencadenan una variación en la melanina, sustancia encargada de la pigmentación de tu piel.
De hecho es una marca que siempre ha estado ahí. Esta marca no aparece de la noche a la mañana; es algo que siempre has tenido en el abdomen. Solamente que con el cambio de pigmentación se hace más visible; sobre todo en las mujeres de tez más morena. A muchas embarazadas les desagrada y a otras les encanta. Te guste o no, no te preocupes porque esta línea acaba desapareciendo sola.
Tras el parto, tus niveles hormonales se regularizarán y la mancha –y su posible exceso de vello- desaparecerán. De todas maneras, es aconsejable que utilices durante el embarazo protectores solares para minimizarla. Así, además, seguirás hidratando y protegiendo tu piel. Usa cremas nutritivas y ricas en rosa mosqueta, por ejemplo. Eso sí, no uses cremas blanqueadoras para eliminarla. Es algo natural.
Dicen las creencias populares que si la línea alba es más evidente desde el ombligo hacia abajo, tendrás un niño. En cambio, si la línea va hacia arriba del ombligo, será niña. Voces populares que no tienen ninguna base científica, pero que se suman a esa magia que rodea al embarazo.