Tener un animal de compañía es terapéutico; sólo con acariciarlo, ya nos relaja (y quien tenga un perro o un gato, a buen seguro que me entenderá). No obstante, muchas circunstancias de la vida nos impiden tener una de estas mascotas, como las alergias (hay muchas personas alérgicas al pelo ...
Tener un animal de compañía es terapéutico; sólo con acariciarlo, ya nos relaja (y quien tenga un perro o un gato, a buen seguro que me entenderá). No obstante, muchas circunstancias de la vida nos impiden tener una de estas mascotas, como las alergias (hay muchas personas alérgicas al pelo de estos animales), o bien el vivir en un piso de alquiler en cuyas condiciones impide tener uno de estos animales.
¿Puede, en estas circunstancias, un robot sustituir a dichos animales de compañía? En la startup nipona Yukai Engineering creen que sí y, de hecho, ya disponen de un robot llamado Qoobo que lleva a cabo dicha función.
¿Cómo definir a Qoobo? Pues como una bola peluda de la que sobresale una cola, cola que el sistema robótico mueve mimetizando el movimiento de la cola de un animal real, como un gato o un perro y que responde, por ejemplo, a los estímulos del entorno sonoro gracias a sus sensores.
Su forma es de cojín, y con un tacto agradable para animar a la persona que lo utiliza a acariciarlo.
¿Y cómo afecta agarrar esta bola robótica y peluda y acariciarla? Según apuntan desde la misma Yukai, sus estudios apuntan a una reducción del estrés y a un mayor positivismo en general.
También ha sido probado con personas ancianas, y el resultado ha sido que el dispositivo llama a interaccionar con él y que no genera aburrimiento en dicha interacción, si no al contrario. Y eso que el Qoobo hace poco más que mover su cola, pero es precisamente eso que hace gracia a la gente.
Ahora, Yukai también lanza al mercado el Petit Qoobo, una versión de tamaño reducido de su robot, pensado para que sea de un tamaño suficientemente pequeño como para caber en un bolso y, por lo tanto, poder llevarlo con nosotros allá donde lo necesitemos o queramos.
Esta nueva versión se pondrá a la venta a finales de este mismo año. lo que desconocemos es cuando llegará al mercado español, pues por el momento, ni siquiera su `hermano mayor´ se encuentra disponible aquí.
¿Utilizarías un robot como sustituto de un perro o un gato? ¿Y si no te quedara más remedio porque sufres una alergia que te impide convivir con uno de estos animales? ¿Crées que acariciar un aparato electrónico (aunque con una lograda apariencia) puede relajar?