Luis Marchal ¿Seguro que es aquí? Es la pregunta que uno se hace cuando está llegando al número 4 de la calle Caunedo de Madrid guiado por el GPS. Nadie diría que escondida entre edificios de viviendas, aparentemente tranquilas, se encuentra la sala V de Vegas. El pasado 8 de noviembre, ...
Luis Marchal
¿Seguro que es aquí? Es la pregunta que uno se hace cuando está llegando al número 4 de la calle Caunedo de Madrid guiado por el GPS. Nadie diría que escondida entre edificios de viviendas, aparentemente tranquilas, se encuentra la sala V de Vegas. El pasado 8 de noviembre, allí se dio una gran fiesta para dar a conocer la propuesta gastronómica del chef Sergi Arola, en su V Club feat. Arola, tras dos años de ausencia en la capital española.
Al llegar, pedían el DNI. Es un espacio only adults. Quien no sabía cuál era el destino, se sorprendía al verse en una sala de juegos, con la decoración de un casino al más puro estilo de Las Vegas, con aires circenses. Los espectáculos se sucedían y sorprendían la voz y los bailes de la mujer barbuda, las pericias de los trapecistas y la gracia de los enanos. Tanto las actuaciones de estilo circense y vodevil, al igual que el llamativo The Greatest Showman, no eran exclusivas de ese día. Se llevan a cabo en las sesiones V Club de jueves a sábado que tienen lugar allí. El cóctel, con creaciones de Arola, no se hizo esperar. El chef se mezclaba con los invitados, que se hacían selfies con él.
La idea con esta propuesta es la de recuperar el espíritu del ´97, cuando Arola abrió el primer La Broche para dar de comer de forma divertida, con entrantes informales y segundos más serios. Entre los platos, no fallan algunos de sus inconfundibles: las famosas patatas Bravas de Arola, su Bomba Barceloneta, el Bocata de calamares con pan de tinta o sus Alitas fritas con salsa kimchi y cebolleta tierna; y otros entrantes como su Ensaladilla rusa `a bocados´. Es imprescindible saborear sus Albóndigas guisadas con chimichurri y fondue de queso Treviso. En el espacio, hay opciones para todo tipo de comensales: desde los más sibaritas, como el Chateaubriand `V de Vegas´, el Entrecot de vacuno o el Steak Tartar marinado en soja, wasabi y aceite de jengibre hasta los más modernos que prefieran practicar el finger food con sus Mini burgers de vacuno, foie, queso y jugo reducido. Y para terminar con algo dulce, Arola ha pensado por ejemplo en unas Natillas con terciopelo de galleta y helado de mandarina, imaginación y vanguardia para poner la guinda a la velada. Algunos de estos platos se pudieron deleitar en el cóctel. Hubo hamburguesas de carrillera que no dejaron indiferente.
La cocina de Arola en V de Vegas está disponible de martes a sábado para cenas hasta la 01:30 horas. Asimismo, hasta las 03:00 horas se puede disfrutar de una carta más corta para picar.