Ante la vida existen dos formas de ver las cosas muy diferentes, de manera positiva y negativa; a menudo nos encontramos con personas llenas de vida, ilusión, activas que parece que la vida les sonríe, por el contrario otras personas presentan una actitud más apagada, triste, pasiva, temerosa. De este modo definimos el optimismo y el pesimismo entre las personas que conforman nuestro entorno más cercano.

El positivismo estaría incluido dentro de las características de las personas optimistas. En primer lugar debemos de aclarar que el concepto positivismo es una corriente filosófica que trata de dar respuesta a la existencia de dicho término; en la actualidad es más conocido por definir una sanada actitud ante la vida.

¿Qué es el positivismo?

Toda acción y pensamiento que se aleje de la negatividad formaría parte del positivismo; conformar una serie de hábitos positivos ayudarán a crear un estilo de vida positivo. La confianza en uno mismo y la esperanza son dos de los pilares básicos para construir este sano estado mental.

Claves para lograr el positivismo

El pesimismo y la negatividad es un estado emocional que se puede dominar y modificar. Obviamente no es un proceso fácil y  es necesario un trabajo continuo mental para lograr resultados visibles. A continuación vamos a enumerar las claves principales para amueblar nuestra mente con positivismo:

Reflexión. Ante todo cambio es primordial iniciar un proceso de reflexión, esto hará que definamos las distintas emociones, pensamientos. Además seremos capaces de conocer el origen de las sensaciones negativas y sus posibles soluciones.

Vive el presente. Acotar los pensamientos y las acciones en el presente, a menudo nos sentimos estresados por situaciones futuras que, en ocasiones, no llegarán a suceder. Concentrarse en lo que hacemos, siendo conscientes de lo que sentimos en cada momento.

Practica la Generosidad. Sé generoso con los demás y contigo mismo, intentar conocer, escuchar y ayudar a las personas, genera confianza en uno mismo despertando positivismo en todo aquello que realizas. Dedica parte del tiempo en disfruta de tus cosas, hobbies etc.

No todo es perfecto. Ser positivo no significa pensar que la vida sea pura perfección, de hecho, es importante aceptar que la vida no es perfecta; muchos problemas emocionales surgen de la idea de conseguir la perfección en todo lo que nos rodea.

Lenguaje positivo. Practica el lenguaje positivo los pensamientos negativos los verbalizamos con nuestras palabras; quejas, insatisfacción, críticas etc, dominan parte de las conversaciones diarias, rebajar el tono negativo modificando nuestro lenguaje con ideas positivas y sanas.

El positivismo generará una actitud vital y regeneradora para las personas que compartan nuestra vida; dentro de nosotros sentiremos una fuerza natural para avanzar en los obstáculos que formen parte de la vida, siendo capaces de avanzar con más decisión.