Luis Marchal
En cierta ocasión, la actriz internacional Sigourney Weaver, en una visita a nuestro país, estuvo en El Caldero, con un gran trato al cliente. Le gustó de tal forma que en menos de una semana repitió. Situado en el Barrio de las Letras de Madrid, este restaurante es especialista en caldero, en arroces y en paellas de corte murciano-levantino. Del mismo modo, en pescados y mariscos traídos de aquella zona.
Comer allí es una experiencia inolvidable. Los responsables de El Caldero hacen la compra de los ingredientes en los puertos y mercados de Murcia, como por ejemplo Cabo de Palos. La carta evidencia su origen murciano. Primero, en lo relacionado con el pescado y con las verduras. Después, con otros ...
Comer allí es una experiencia inolvidable. Los responsables de El Caldero hacen la compra de los ingredientes en los puertos y mercados de Murcia, como por ejemplo Cabo de Palos. La carta evidencia su origen murciano. Primero, en lo relacionado con el pescado y con las verduras. Después, con otros productos, como vinos y embutidos. Su cesta de la compra se llena de sabor y calidad. Precisamente, los sellos distintivos de este restaurante sonla calidad de sus productos, que se cocinanbajo la tradición murciana que conservan desde hace más de 40 años, la cuidada elaboración de sus platos –especialmente los arroces– y el ambiente agradable y relajado.
Su plato emblemático, y que da nombre al restaurante, es el caldero.Lo básico es el ajo, el tomate, la ñora, el arroz y los pescados de roca de la zona del Mar Menor y del Mediterráneo. Esto le da un sabor intenso y un color más oscuro que el de la paella. Es tradicional de la gastronomía murciana, concretamente de la zona litoral comprendida entre San Pedro del Pinatar y el Cabo de Palos (costas del Mar Menor y Mediterráneo). El origen de este arroz se encuentra en la vida de las gentes humildes que trabajan en la agricultura, ganadería o, en este caso, la pesca.Seva haciendo de acuerdo a los comensales que lo pidan. Llama la atención el ritual de poner el caldero en un trípode. También su intenso y meloso sabor. La textura se disfruta en la boca. El caldo de arroz lo preparan con los pescados; pero luego solo lo acompañan de gambas y no trozos de pescado.
Desde que al cliente se le toma nota, transcurre una media hora aproximadamente hasta que es servido. El tiempo justo para degustar el vino –el Jumilla 100% Monastrell embotellado para ellos y cuya etiqueta lleva el nombre del fundador del restaurante, Antonio Valero, es una excelente opción– y tomar unos exquisitos entrantes.Por ejemplo, una ensalada murciana de tomate y bacalao, condimentada con cebolla, aceitunas negras, atún y huevo duro. O una picada de almendras con salazones de atún, mojama y huevas de maruca, junto con algunos embutidos murcianos. O las berenjenas a la andaluza.
A la hora del postre, hay unplato que es difícil de encontrar en Madrid: los paparajotes. Típico de la huerta murciana, es una hoja del limonero que se envuelve en una masa parecida a un buñuelo y que se fríe. Lo terminan con azúcar glas y canela. Lo flambean con licor Triple Seco, que es de naranja, y lo sirven con sorbete de limón. Otro postre disponible en la carta muy solicitado es el tocino de cielo.
El lugar, con buena luz natural, es acogedor y cálido, espacioso y con cierto aire rústico. Cuenta con pequeñas obras de arte relacionadas con el origen del caldero. En todas las paredes del restaurante, hay unas reproducciones de metacrilato con motivos marineros, de pescadores elaborándolo.
En definitiva El Caldero conserva tradición, fundamental en todo plato familiar y humilde, pero sin perder la capacidad de adaptación a una cocina moderna y funcional. Vinculado todo ello, al producto murciano. Quién va a El Caldero, como le sucedió a Sigourney Weaver, suele repetir.
DATOS DE CONTACTO
Restaurante El Caldero
Huertas, 15
28012 Madrid
Tel.: 91 429 50 44
www.elcaldero.com