Luna Nueva: escucha tu cuerpo y siembra nuevas intenciones

La Luna Nueva es sinónimo de nuevos comienzos, pero también de introspección. En esta fase solemos tener menos energía, y eso está bien. No es momento de forzarse, sino de escucharse.

• ¿Qué tipo de ejercicio hacer? Yoga suave, estiramientos largos, caminatas conscientes.
   
• ¿Cómo aprovecharla? Para reflexionar, establecer metas de entrenamiento y visualizar el próximo ciclo.
   

Regálate esta pausa activa para reconectar contigo y prepararte sin prisas para lo que viene.

Luna Creciente: fuerza y determinación al alza

A medida que la Luna crece, nuestra energía también lo hace. Sentimos más empuje, más vitalidad y más motivación para asumir retos.

• ¿Qué ejercicios funcionan mejor? Entrenamientos de fuerza, rutinas con pesas, ejercicios de resistencia.
   
• ¿Qué beneficios tiene? Tu cuerpo se recupera más rápido y los músculos responden mejor al esfuerzo.
   

Es el momento perfecto para subir la intensidad y comprobar cómo tu energía se potencia si la canalizas bien.

Luna Llena: potencia, intensidad… y equilibrio

Esta es la fase de máxima energía. Muchas mujeres notan que están más activas, fuertes, incluso algo inquietas. ¡Aprovechémoslo!

• ¿Qué tipo de entrenamiento encaja? Cardio intenso, HIIT, clases de baile dinámico o deportes de impacto.
   
• ¿Un consejo? Escucha también tus límites. La sobreestimulación es real, así que combina el esfuerzo con momentos de calma y descanso.
   

Es el momento ideal para romper tus propios récords, pero sin perder de vista tu bienestar emocional.

Luna Menguante: tiempo de soltar y recuperar

Cuando la Luna empieza a disminuir, también lo hace nuestra energía física. Es una etapa que invita a depurar, soltar y cuidar.

• ¿Qué ejercicios van mejor? Pilates, natación suave, movilidad articular, aeróbico moderado.
   
• ¿En qué te beneficia? Permite al cuerpo descansar, regenerarse y prepararse para el próximo ciclo.
   

El cuerpo pide más calma, y responder a esa necesidad es parte del autocuidado.

Moverse con la Luna: más que un entrenamiento

El fitness lunar es mucho más que una moda: es una forma de vivir tu actividad física con consciencia. Alinear tus entrenos con las fases lunares te ayuda a:

• Optimizar tu rendimiento sin forzar.
   
• Escuchar lo que tu cuerpo realmente necesita.
   
• Evitar el agotamiento y prevenir lesiones.
   
• Crear una rutina sostenible, variada y equilibrada.
   

Cada fase de la Luna te invita a un tipo de movimiento diferente, y eso hace que tu entrenamiento sea más intuitivo y más conectado contigo.

Porque en vez de exigirnos siempre lo mismo cada día, podemos aprender a fluir con nosotras mismas… y con la Luna.