Según apuntan los datos de la Fundación Española del Aparato Digestivo, alrededor del 40% de los viajeros experimentan diarrea durante o poco después de su viaje al trópico. La mayoría de las veces la diarrea no es un problema grave porque el cuerpo acaba acostumbrándose a los cambios de microorganismos ...
Según apuntan los datos de la Fundación Española del Aparato Digestivo, alrededor del 40% de los viajeros experimentan diarrea durante o poco después de su viaje al trópico. La mayoría de las veces la diarrea no es un problema grave porque el cuerpo acaba acostumbrándose a los cambios de microorganismos y de medio ambiente, pero, puede provocar alteraciones en el itinerario del viaje, y, en el 30% de los casos, la necesidad de quedarse en cama durante 2 o 3 días.
Es una realidad que la calidad del agua varía según el destino, y no tomar precauciones adecuadas puede derivar en problemas de salud que, además, acaben con la experiencia.
Coincidiendo además con la llegada del buen tiempo, donde las aventuras en el exterior empiezan a ser cada vez más abundantes, y con el objetivo de concienciar y ayudar a los viajeros a disfrutar de sus escapadas sin contratiempos, Mar Santamaria, Responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris, comparte las recomendaciones clave para una correcta hidratación y prevención de riesgos en el extranjero.
La hidratación en los viajes: precauciones clave para evitar problemas digestivos
Cuando viajamos, es importante saber si el agua de consumo tiene una correcta potabilización. A veces, incluso si el agua está correctamente potabilizada, pueden aparecer problemas gastrointestinales asociados a su consumo, lo que ya hemos conocido como "diarrea del viajero".
Esto se debe a la presencia de alguna bacteria como la la Escherichia coli. Aunque no sea potencialmente patógena, la que se encuentra en el área que visitamos y entra en contacto con nuestro aparato digestivo puede ser un "linaje" algo diferente a las que residen de forma habitual en nuestro intestino. Es como si fueran parientes cercanas, pero con algunas diferencias que no sientan bien a nuestra propia microbiota. Y, por estas diferencias, se causa el malestar.
Por todo esto, ante la duda de si nos puede sentar bien o no el consumo de agua, podemos seguir una serie de recomendaciones básicas:
Cuidar de la calidad del agua que consumimos es un aspecto fundamental para evitar problemas de salud durante los viajes. Siguiendo sencillas pautas, como optar por agua embotellada, evitar el hielo y extremar la higiene, es posible reducir significativamente el riesgo de sufrir diarrea del viajero y otros trastornos digestivos.