El mango es una de esas frutas que no deben faltar en tu cocina. Es ideal para comenzar el día regulando tu sistema digestivo, favoreciendo la circulación sanguínea y combatiendo los signos del envejecimiento. Además, es un gran aliado para absorber el hierro, fortalecer el sistema inmunológico, aportar vitaminas y, ...
El mango es una de esas frutas que no deben faltar en tu cocina. Es ideal para comenzar el día regulando tu sistema digestivo, favoreciendo la circulación sanguínea y combatiendo los signos del envejecimiento. Además, es un gran aliado para absorber el hierro, fortalecer el sistema inmunológico, aportar vitaminas y, por si esto fuera poco, es bajo en calorías. Es dulce, jugoso y tiene la capacidad de saciar, y no necesita de ningún acompañamiento ni es necesario triturarlo para disfrutar de su sabor. Un reciente estudio realizado por los investigadores del Instituto de Tecnología de Illinois, en Estados Unidos y que ha sido publicado en la revista 'Nutrients' revela que a esta fruta se le atribuyen nuevos beneficios para la salud, como "la disminución de las concentraciones de insulina y el aumento de su sensibilidad, así como la reducción de la inflamación y del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2".
En la investigación, que tuvo una duración de cuatro semanas, participaron 48 personas, de edades comprendidas entre los 20 y los 60 años, a las que se les realizó una prueba de tolerancia a la glucosa. Una semana antes de realizarla, los usuarios no tenían que realizar una dieta especial, simplemente no podían consumir ni mangos ni "alimentos ricos en polifenoles", que están presentes en frutas como manzanas o ciruelas, y en vegetales, como col o brócoli, o en productos como el chocolate negro o los cereales integrales, entre otros. Sin embargo, "la noche anterior a la prueba, los participantes debían comer una comida consistente", facilitada por el personal clínico. Cada uno de los días que duró el estudio, se analizaban diversos parámetros de los usuarios: "la antropometría, la composición corporal y los signos vitales. La tolerabilidad gastrointestinal de las intervenciones se evaluó mediante un cuestionario en línea, que incluyó preguntas sobre náuseas, hinchazón, gases/flatulencias, consistencia de las deposiciones y dolor abdominal", señalan.
A pesar de que el mango ha sido motivo de "preocupación por su contenido de azúcar y el aumento de peso en casos de obesidad y diabetes", en la investigación realizada señalan que "se monitoreó el peso corporal y no se encontró ningún cambio después de la dieta de mango". Asimismo, añaden que los datos obtenidos sirven para "respaldar hallazgos previos que indican que las personas no aumentan de peso con el consumo de mango". A su vez, indican que consumir esta fruta tropical de forma diaria produce importantes beneficios para la salud: "una taza equivalente de mango (~165 g, 100 kcal) proporciona el 100 % del valor diario de vitamina C, el 35 % del valor diario de vitamina A y el 12 % del valor diario de fibra. Además, los mangos son una rica fuente de polifenoles bioactivos. Las vitaminas A y C y los polifenoles son reconocidos por su actividad antioxidante".
Otro de los hallazgos significativos es que "desempeña un importante papel en la sensibilidad a la insulina, como demuestran la disminución de las concentraciones de insulina en ayunas y del HOMA-IR -índice utilizado para evaluar la resistencia a la insulina- y la mejora del DI -índice de disposición- tras 4 semanas de ingesta diaria de mango en individuos con inflamación crónica de bajo grado". Estos resultados destacan la necesidad de realizar investigaciones más profundas al tiempo que permiten respaldar que el "consumo de esta fruta como parte de un patrón dietético para abordar la resistencia a la insulina y justificar una mayor investigación para comprender los mecanismos que subyacen a las acciones de la ingesta de mango", tal y como indican los expertos en dicho documento.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Oscar Ivan Esquivel Arteaga en Unsplash.