La esperanza de vida de las mujeres volvió a crecer en 2023 y, si bien todavía no ha alcanzado los niveles previos a la pandemia, se vuelve a situar por encima de los 86 años. En concreto, la esperanza de vida de las mujeres en España se sitúa actualmente en 86,3 años, cinco años y medio más que los hombres.

Así, las mujeres han ganado casi 10 años de esperanza de vida en los últimos 50 años. En 1975, la esperanza de vida de las mujeres se situaba en los 76 años, mientras que la de los hombres era de 70 años y medio.

También crece la esperanza de vida de las mujeres al cumplir 65 años, que actualmente se sitúa en los 23,3 años. Esta cifra, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) podría crecer más de tres años en las próximas cuatro décadas.

La esperanza de vida seguirá creciendo, pero a un ritmo más lento

Si bien todos los pronósticos aseguran que la esperanza de vida de las mujeres española continuará la senda alcista en los próximos años, el ritmo podría ser más moderado. Si la esperanza de vida ha crecido más de una década en los últimos 50 años, a medio y largo plazo no se espera un crecimiento tan exponencial.

En todo caso, el INE calcula que en 2072 la esperanza de vida de las mujeres de 65 años sería de 26,3 años, lo que elevaría la esperanza media de vida hasta los 91 años.

¿Por qué las mujeres son más longevas que los hombres?

Todos los datos estadísticos del mundo muestran una media de esperanza de vida más alta entre las mujeres que entre los hombres. Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestra cómo en prácticamente todo el mundo la esperanza media de vida de las mujeres es cinco años superior a la de los hombres.

A nivel científico hay tres motivos principales que explican esta diferencia entre la esperanza de vida de los hombres y de las mujeres. En primer lugar, aparecen los genes. La composición genética de los hombres tiene una esperanza de vida menor que la de las mujeres. Esto se explica por los cromosomas; las mujeres tienen cromosomas XX, mientras que los hombres tienen el XY. Los cromosomas X tienen mucho más genes que ayudan a mantener la vida. El segundo motivo son las hormonas. El desarrollo de la testosterona por parte de los hombres incita a una conducta más agresiva y propensa a actividades de alto riesgo. De hecho, hay estudios que aseguran que las personas y animales sin testículos viven más años.

Finalmente, la conducta social también influye en la esperanza de vida. Los malos hábitos en alimentación, consumo de alcohol y drogas también propician una muerte prematura; unos hábitos más comunes entre los hombres que las mujeres.