Para tratar los brotes de manera efectiva, es habitual recurrir a ingredientes con acción exfoliante y seborreguladora, como el ácido salicílico o el glicólico. "El ácido salicílico es eficaz para reducir los brotes gracias a su capacidad exfoliante, seborreguladora y antibacteriana", explica Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8. Sin embargo, en ...
Para tratar los brotes de manera efectiva, es habitual recurrir a ingredientes con acción exfoliante y seborreguladora, como el ácido salicílico o el glicólico. "El ácido salicílico es eficaz para reducir los brotes gracias a su capacidad exfoliante, seborreguladora y antibacteriana", explica Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8.
Sin embargo, en algunos casos, el uso excesivo de estos ácidos puede generar efectos adversos. "Pueden sensibilizar la piel o producir un efecto rebote, aumentando la producción de sebo y la inflamación", señala Patricia Garín, directora dermocosmética de Boutijour. Para evitarlo, Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode, recomienda "utilizar fórmulas de baja concentración a diario o productos más potentes, pero solo dos o tres veces por semana".
Ante esta situación, los probióticos se presentan como una opción complementaria de gran utilidad. "No se trata de una alternativa a los ingredientes tradicionales para tratar el acné, sino de un complemento esencial en la rutina", afirma González. Estos microorganismos contribuyen a equilibrar el microbioma cutáneo, favoreciendo la presencia de bacterias beneficiosas que pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar el estado de la piel. "Cuando se incorporan probióticos en un tratamiento antiacné, la inflamación disminuye con mayor rapidez, el tono y la textura de la piel mejoran y se aprecia un tejido más equilibrado", explica Mireia Fernández, directora dermocosmética de Perricone MD.
El uso de probióticos puede realizarse a través de la suplementación o mediante la aplicación tópica. "Es difícil corregir un acné sin introducir los probióticos en la rutina. Consumidos como parte de la dieta mediante suplementación, ayudan a mejorar la microbiota del organismo, lo que se traduce en una piel con menos brotes", señala Sole Urrutia, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme.
A nivel tópico, González destaca que "su inclusión en productos cosméticos contribuye a reducir la inflamación y mejorar la condición de la piel". Entre los ingredientes ricos en probióticos utilizados en cosmética, menciona la kombucha como una fuente destacada.