'La infiltrada', la película ganadora de dos premios Goya 2025, a 'Mejor actriz protagonista', de la mano de la actriz Carolina Yuste, y a 'Mejor película' (premio que compartió con otro filme de gran repercusión como 'El 47') y con Arantxa Echevarría bajo la dirección, está basada en una historia ...
'La infiltrada', la película ganadora de dos premios Goya 2025, a 'Mejor actriz protagonista', de la mano de la actriz Carolina Yuste, y a 'Mejor película' (premio que compartió con otro filme de gran repercusión como 'El 47') y con Arantxa Echevarría bajo la dirección, está basada en una historia real. Narra como Elena, una joven agente de policía que acababa de salir de la Academia, consiguió infiltrarse en la banda terrorista de ETA durante ocho años tras el pseudónimo Aranzazu Berradre Marín, para desarticular el 'Comando Donosti'. Para ello tuvo que romper sus vínculos familiares, empezar de cero, hacer nuevos amigos, trabajar en lo que fuese para no llamar mucho la atención y defender ideas que no compartía ni tampoco estaba comprometida. Tras hacer los contactos pertinentes y trazar una red de seguridad bastante solvente para que no hubiese dudas de su lealtad, poco a poco se fue ganando la confianza del comando y adentrándose en su corazón. No fue una tarea sencilla, su vida estaba totalmente rota y en muchas ocasiones se cuestionará si todo lo que ha dejado atrás ha merecido la pena. Tantos años de lucha y sufrimiento por cumplir las órdenes encomendadas por las que ni siquiera recibirá un reconocimiento. Y solo por el hecho de ser mujer lo tendrá mucho más difícil para demostrar lo que vale y hasta donde es capaz de llegar. De hecho, en un principio sus superiores no verán con buenos ojos que sea una agente la que se infiltre en la banda.
Como espectadores, nos pondremos en la piel de Arantxa (Carolina Yuste), sentiremos su miedo, su desesperación, su soledad, pero también su fuerza y valentía. Compartiremos su temor a ser descubierta, a que su vida esté peligro y a. que, después de lo logrado, si algo se tuerce, no haya quien la apoye o que su esfuerzo quede en vano.
Su único contacto y enlace con el exterior será el de Ángel (Luis Tosar), su supervisor, al que le tendrá que rendir cuentas de sus avances. Es una persona fría, distante y práctica, no se andará con rodeos y no le temblará el pulso cuando tenga que pedirle que dé el 100%. Sin embargo, en el fondo, aunque intente no involucrarse ni manifestarlo, le acabará doliendo por lo que está pasando su compañera y estará orgulloso de lo valiente que es y del trabajo que está llevando a cabo. Y es la involucración de la protagonista con el proyecto, es tal, que llega a convivir en un piso franco con dos peligrosos miembros de ETA: Kepa Etxebarria (Iñigo Gastesi) y Sergio Polo (Diego Anido). Con el segundo vivirá momentos de extrema tensión, temerá por su vida y por ser descubierta, ya que este no le quitará el ojo de encima, y, en muchas ocasiones, tendrá que contenerse las lágrimas y el dolor, y guardar toda la rabia contenida y esa frustración para cuando esté en soledad. A medida que la convivencia avanza, la situación empezará a sobrepasarle, pero tendrá que sacar fuerzas de donde sea porque el final cada vez está más cerca. Sin embargo, una vez alcanzado el día esperado, podría ocurrir que Arantxa estuviese en paz consigo misma. Sin embargo, a veces incluso tras haber cumplido el objetivo encomendado, resulta muy difícil parar y cambiar de rumbo, sobre todo cuando te has implicado hasta la médula en la misión, hasta tal punto que acabas cuestionándote quién eres realmente y cuál es tu verdadera identidad, si Arantxa o Elena.
FOTO PRINCIPAL.: Imagen de portada de 'La infiltrada' extraída de Filmaffinity.