Que no pase la fecha: un 67% de los usuarios toma alimentos caducados

Merce Rey

No hay que confundir la fecha de consumo preferente con la de la caducidad, ya que la primera permite seguir consumiendo el producto una vez que esta se haya sobrepasado el tiempo señalado en el envase sin que sea un peligro para la salud. Casi un 70% de los consumidores reconoce que ha ingerido comestibles caducados, según recoge el primer 'Barómetro de Seguridad Alimentaria' de AECOC. 

12/03/2025

Hay alimentos que tenemos guardados en la nevera, congelador o despensa que, aunque tengan buen aspecto y no exista ninguna señal física que nos indique lo contrario, podrían no ser aptos para el consumo. La fecha de caducidad presente en su etiqueta podría estar alertándonos sobre esa situación. Como bien ...

Hay alimentos que tenemos guardados en la nevera, congelador o despensa que, aunque tengan buen aspecto y no exista ninguna señal física que nos indique lo contrario, podrían no ser aptos para el consumo. La fecha de caducidad presente en su etiqueta podría estar alertándonos sobre esa situación. Como bien recuerdan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estos alimentos pueden contener "bacterias patógenas que pueden desencadenar en una enfermedad". Con las frutas y verduras es más fácil de detectar, ya que su color y textura cambia, empieza a salir moho y se van deteriorando con el paso de los días. Por eso es conveniente revisar bien las etiquetas para comprobar si se trata de fecha de caducidad o consumo preferente. En el caso de la segunda, el alimento seguiría siendo recomendable para su ingesta porque, a pesar de que tenga un límite de tiempo asociado para ser consumido, esto no quiere decir que una vez que transcurra la fecha no se pueda comer, sino que sus propiedades no serán las mismas en cuanto a sabor o textura, puesto que podrían haberse alterado de algún modo. Esto ocurre por ejemplo con los yogures, las patatas fritas, los embutidos o el tomate frito, tal y como indican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Otro de los aspectos en los que hay que fijarse es en el estado de estos productos porque además del tipo de fecha que traen consigo, estos no deben "estar abiertos ni haber llevado golpes en su envase" para que no supongan ningún peligro para la salud, recuerdan desde la Organización. Por otra parte, advierten de que si bien es cierto que existe un grupo de comestibles que no cuentan con ningún tipo de fecha, como ocurre con el vinagre, la sal o el azúcar, no están a salvo de que "se estropeen al cabo del tiempo".

Según datos publicados en el primer 'Barómetro de Seguridad Alimentaria' de Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), un 67% de los consumidores en España asegura que consume productos caducados, mientras que casi un 80% de los encuestados confiesa que toma alimentos cuya fecha de consumo preferente haya sido sobrepasada, tal y como recogen en 20minutos.es. Para comprobar si un alimento sirve para comer o no, los consumidores se fían de: cómo está su parte externa, si esta presenta algún signo de podrido, así lo manifiesta el 58% de los consultados, o de si el envase que contiene el producto en cuestión está hinchado, según indica el 64%, tal y como señalan en el medio online. En la web de la OCU inciden en la importancia de hacer caso a las recomendaciones que acompañan los productos alimentarios, puesto que si se consumen igualmente una vez que el período de consumo finalice, nuestra salud estaría en peligro, manifestándose las "intoxicaciones e infecciones". Entre ellas cabe destacar la listeriosis, provocada por la "bacteria Listeria, que presenta un periodo de incubación muy variable que oscila entre 3 y 30 días, ocasiona gastroenteritis, fiebre, vómitos, malestar general, abortos en mujeres embarazadas y malformaciones en fetos" y la que tiene que ver con la "toxina de E.coli, que tiene un periodo de incubación de entre 2 y 10 días, los síntomas, son calambres diarreas sanguinolientas, en ocasiones pueden desencadenar el síndrome urémico hemolítico que puede desencadenar insuficiencia renal, anemia hemolítica y destrucción de plaquetas"

Por su parte, en la web de OCU hacen hincapié en una vez que la fecha de caducidad de las carnes o del queso fresco haya sido vencida, debemos "abstenernos de comerla, incluso antes de esa fecha, si los alimentos no se han conservado a temperaturas adecuadas". Por otra parte, si ha pasado solo un día desde su caducidad y el producto se ha almacenado y conservado correctamente, los expertos aconsejan cocinarlo para "eliminar las bacterias patógenas" o, de lo contrario, "congelarse una vez cocinado". En lo que respecta a embutidos y quesos, sería aconsejable que cuando la fecha de caducidad esté próxima a vencer, guardarlos dentro del congelador. Por otra parte, en el caso de las verduras y frutas, es preferible "desechar la zona dañada" y aprovechar las partes que sirvan y estén en buen estado para preparar "macedonia, batidos o bizcochos", aconsejan desde la OCU. Lo mismo pasa con el pan, que se pueden reutilizar para hacer un "puding, torrijas, la base del tiramisú, pan rallado o sopa", sugieren. 


FOTO PRINCIPAL.: Foto de Lucie Liz.
 

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