No hay despensa completa que se precie en la que no haya conservas que nos ayuden a darle un toque extra a cualquier plato o que nos hagan disfrutar de una receta rica y saludable. Entre sus muchos beneficios, además, está su largo período de conservación, por lo que podemos ...
No hay despensa completa que se precie en la que no haya conservas que nos ayuden a darle un toque extra a cualquier plato o que nos hagan disfrutar de una receta rica y saludable. Entre sus muchos beneficios, además, está su largo período de conservación, por lo que podemos adquirirlas en mayor cantidad sin preocuparnos de su caducidad. También son la solución perfecta para llevar una alimentación equilibrada basada en una dieta saludable con alimentos de calidad.
Desde Mi Conserva, empresa navarra especializada en conservas artesanales de alta calidad 100% naturales, te ayudan a mantener una dieta con todos los nutrientes necesarios. Elegir conservas de alta calidad, sin azúcares o sales añadidas, envasadas al natural o con buenos aceites de oliva o girasol son, sin lugar a dudas, las grandes aliadas para una alimentación saludable y variada.
Debemos tener en cuenta algunos aspectos para saber si un alimento en conserva es o no de calidad. En este sentido, todavía existen prejuicios. Por ello es muy importante identificar las conservas que cumplen todos los requisitos, conocer los datos que nos muestran los etiquetados de cada producto e interpretar la etiqueta nutricional para dar prioridad a las normativas. "Nunca te fíes de un alimento cuyo envase no presenta el sello de la Unión Europea, su fecha de fabricación, caducidad y origen" nos comenta Sandra Vaquera Ruiz, nutricionista de Mi Conserva.
Las artesanales se definen por su sabor, calidad y una cuidada presentación. Pero sobre todo y para distinguirlas, reúnen las siguientes condiciones:
Una correcta etiqueta nutricional debe mostrar siempre una serie de datos importantes:
- Valor energético sobre 100 g. del producto (kilocalorías)
- Cantidad de grasas y grasas saturadas en algunos casos
- Cantidad de proteínas
- Hidratos de carbono
- Azúcares y sal
- En algunos casos también puede incluir la cantidad de fibra (todo esto siempre vendrá expresado en gramos).
- El peso neto del producto, modo de conservación y elaboración, ingredientes del producto y por supuesto los datos de la empresa emisora.
Sandra Vaquera Ruiz indica que: "Si las conservas mantienen en un alto porcentaje las propiedades de los alimentos son una buena opción para introducirlas en la dieta de forma habitual. Consumidas junto con frutas, lácteos y otros productos perecederos forman la combinación perfecta".
En general las conservas incluyen fecha de consumo preferente en lugar de caducidad. Una conserva al natural puede aguantar alrededor de 4 años sin perder ninguna de sus propiedades, si está en aceite, puede llegar a los 6 años. Es posible que pasada esa fecha no estén en malas condiciones, pero puede que haya perdido parte de su sabor, color… Si quieres evitar sorpresas, coloca siempre los alimentos recién comprados en la parte de atrás de la despensa y delante los más antiguos; así los consumirás primero y no se perderán en el fondo del armario.
Rechaza las latas que estén abolladas, oxidadas o hinchadas. Son señales inequívocas de que el producto no está en sus mejores condiciones. Si optas por envases de cristal, vigila que el líquido interior no tenga espuma o burbujas. Y si al abrirlo, la tapa no suena, puede que haya perdido el vacío interior.
Y, finalmente, guárdalas en lugares frescos y secos y sin humedad. Tampoco las dejes expuestas al sol ni a temperaturas extremas tanto de calor como de frío. Una vez abierta, si el recipiente es de cristal, puedes guardar el sobrante sin problema en el envase; si es de lata, mejor cámbialo a un tarro de cristal.