Qué principales problemas se relacionan con la microbiota intestinal y las mujeres Sergio Guerrero, dietista, especialista en suplementación en Fit Generation, especifica que la microbiota intestinal, compuesta por trillones de microorganismos que habitan principalmente en el colon, juega un papel esencial en la salud general de todo ser humano. Y, en el ...
Qué principales problemas se relacionan con la microbiota intestinal y las mujeres
Sergio Guerrero, dietista, especialista en suplementación en Fit Generation, especifica que la microbiota intestinal, compuesta por trillones de microorganismos que habitan principalmente en el colon, juega un papel esencial en la salud general de todo ser humano.
Y, en el caso de las mujeres, esta comunidad microbiana no solo influye en la digestión y el metabolismo, sino que también se relaciona con la regulación hormonal, el estado inmunológico y la salud ginecológica.
Dismotilidad e inflamación intestinal
El experto comenta que las alteraciones en la composición de la microbiota (desequilibrio conocido como disbiosis) pueden afectar la motilidad intestinal, lo cual a su vez contribuye a problemas como el síndrome de intestino irritable (SII).
Estudios epidemiológicos señalan que las mujeres tienen mayor prevalencia de trastornos funcionales del intestino.
Alteraciones metabólicas y obesidad
La disbiosis se ha asociado con un mayor riesgo de resistencia a la insulina, obesidad y trastornos metabólicos. Estos efectos pueden amplificarse en las mujeres debido a fluctuaciones hormonales y otros factores de susceptibilidad.
Impacto en la salud mental
El eje intestino-cerebro, que involucra la comunicación bidireccional entre la microbiota y el sistema nervioso central, puede verse afectado por cambios hormonales que experimentan las mujeres a lo largo de su vida. "Las alteraciones de la microbiota se han relacionado con mayor riesgo de ansiedad y depresión", comenta Guerrero, en base a estudios de este tema.
Riesgo de infecciones urogenitales
Aunque el foco principal de la salud ginecológica es la microbiota vaginal, se ha observado que los desequilibrios de la microbiota intestinal pueden propiciar un ambiente proinflamatorio que favorece la recurrencia de infecciones urinarias o vaginales.
¿Cuáles son las etapas de la vida con más cambios en la microbiota intestinal?
Las mujeres suelen tener diversos cambios en función de la edad vital. En este sentido, el dietista Sergio Guerrero señala que, durante la pubertad, hay un aumento en la producción de estrógenos y otras hormonas sexuales. Estos cambios influyen en la composición de la microbiota intestinal y en la forma en que el organismo regula la inflamación y el metabolismo.
Mientras que durante el embarazo hay una profunda remodelación de la microbiota intestinal. Un estudio pionero de Koren et al. (2012) describió cómo, a medida que avanza la gestación, la microbiota pasa a un estado proinflamatorio que favorece la extracción de energía y la acumulación de grasa necesaria para la etapa final del embarazo y la lactancia.
Posteriormente, "en el postparto, la microbiota comienza a reequilibrarse, aunque puede tardar varios meses en recuperar la composición previa al embarazo. Además, factores como la lactancia materna y el estrés del posparto pueden influir en ese proceso".
Perimenopausia y menopausia
Con la disminución de los niveles de estrógenos, se observan cambios notables en la composición bacteriana. La reducción de la diversidad microbiana y el aumento de bacterias proinflamatorias pueden relacionarse con mayor riesgo de enfermedades crónicas, incluidas las de origen metabólico y cardiovascular.
Relación entre la microbiota intestinal y la salud ginecológica
La salud ginecológica no depende solo de la microbiota vaginal, sino que existe un eje de comunicación entre intestino y aparato reproductor a través de mecanismos inmunológicos y endocrinos.
Un desequilibrio en la microbiota intestinal puede desencadenar una respuesta inflamatoria sistémica que favorece la proliferación de microorganismos patógenos en la vagina y en el tracto urinario.
Además, la producción y el metabolismo de estrógenos están modulados en parte por las bacterias intestinales, las cuales participan en la conjugación y desconjugación de estas hormonas. "Como resultado, la microbiota intestinal impacta en la regularidad del ciclo menstrual, la fertilidad y la susceptibilidad a infecciones urogenitales".