Si hablamos de microbiota, es probable que asocies el término directamente con el tracto intestinal. Eso no es del todo exacto ¿Sabías que la vagina también alberga millones de microorganismos que desempeñan funciones importantes para la salud? Incluyendo la protección contra infecciones, e incluso pueden desempeñar un papel en la ...
Si hablamos de microbiota, es probable que asocies el término directamente con el tracto intestinal. Eso no es del todo exacto ¿Sabías que la vagina también alberga millones de microorganismos que desempeñan funciones importantes para la salud? Incluyendo la protección contra infecciones, e incluso pueden desempeñar un papel en la fertilidad. Hasta ahora, se ha investigado muy poco sobre el microbioma femenino, pero un proyecto pionero impulsado por la Universidad de Amberes está cambiando eso. Isala (bautizado así en honor a Isala Van Diest, la primera doctora belga), nació en 2020 para comprender mejor el microbioma femenino usando tecnología de ADN avanzada.
En un artículo publicado el pasado 6 de febrero en la revista Trends in Microbiology de Cell Press, los científicos comparten conocimientos obtenidos de una "hermandad" de miles de científicos y demuestran cómo la colaboración internacional puede ayudar a iluminar las lagunas en el conocimiento sobre el microbioma vaginal, incluidas las bacterias que son útiles o dañinas y si los microbiomas se ven diferentes para las personas en todo el mundo.
"La salud de las mujeres es esencial para el bienestar social y económico global, pero las disparidades en materia de salud siguen prevaleciendo", escriben los investigadores, compuestos por científicos de 4 continentes y 9 países, incluida la autora principal Sarah Lebeer. de la Universidad de Amberes en Bélgica. "Los cuerpos de las mujeres y el conocimiento sobre su salud han sido desatendidos, controlados y perseguidos durante siglos, lo que ha dado lugar a una disparidad en materia de salud que persiste en la actualidad".
Las autoras participan en iniciativas de ciencia ciudadana llamadas Isala Sisterhood, que tienen como objetivo inspirar la investigación sobre la salud de las mujeres y los microbiomas en todo el mundo mediante la creación de un mapa de referencia de la microbiota vaginal. El Proyecto Isala, que se lanzó originalmente en Bélgica como el con más de 6000 participantes, se ha convertido en una "hermandad" que incluye microbiólogos, trabajadores de la salud, organizaciones gubernamentales y el público, y se ha expandido por América del Norte, América del Sur, Asia, África y Europa.
Lebeer y su equipo recopilaron conocimientos de Isala Sisterhood y otras iniciativas similares a lo largo de casi 100 años de investigación.
Las conclusiones principales: cinco categorías de microbiotas
Los investigadores describen cinco categorías diferentes de microbiotas vaginales "saludables" que se utilizan comúnmente, en función de las especies bacterianas más dominantes de la vagina. Estas incluyen la que tiene predominio de Lactobacillus crispatus, la que tiene predominio de Lactobacillus gasseri, la que tiene predominio de Lactobacillus iners, la que tiene predominio de Lactobacillus jensenii y una quinta categoría que incluye una mezcla de otras especies. Sin embargo, el Proyecto Isala ha descubierto que, dentro de la población belga, más del 10% de los participantes no se incluyen en estas categorías. Por lo tanto, el proyecto recomienda "considerar toda la complejidad y continuidad de la composición y funcionalidad de la microbiota vaginal" en lugar de confiar en las categorías.
Varios estudios han encontrado asociaciones entre la composición de la microbiota vaginal y las condiciones clínicas. Uno de los estudios más completos es el impacto de la reducción de lactobacilos, que a menudo da lugar a un crecimiento excesivo de bacterias anaeróbicas, lo que puede provocar problemas de salud como partos prematuros, infecciones del tracto urinario, endometritis e infecciones de transmisión sexual. Una afección común causada por la reducción de lactobacilos es la vaginosis bacteriana, que suele tratarse con antibióticos específicos con una eficacia limitada (hasta el 60% de las veces, los síntomas reaparecen). Los productos bioterapéuticos vaginales vivos, tratamientos aprobados por la FDA que utilizan microorganismos vivos, pueden ser más eficaces para tratar o prevenir estas y otras afecciones de salud relacionadas con la vagina que las opciones de tratamiento existentes.
Algunos estudios sugieren que ciertas conductas de higiene cultural, como las duchas vaginales, pueden contribuir a un mayor riesgo de afecciones como la disbiosis vaginal. Los autores señalan que ejemplos como este muestran que las diferencias en el microbioma vaginal (y las disparidades de salud a las que podrían corresponder) pueden atribuirse tanto a factores biológicos como sociales.
Además, existen otros tipos de microbios en los microbiomas vaginales, como levaduras, virus y otros tipos de bacterias. Sin embargo, el papel que desempeñan en la microbiota y la salud de una persona está en gran parte inexplorado.
En general, los países de ingresos bajos y medios están subrepresentados en la investigación sobre el microbioma. Los autores señalan que la infraestructura, la tecnología y las finanzas probablemente contribuyan a estas disparidades y recomiendan aprovechar las colaboraciones internacionales que comparten recursos que van desde materiales de laboratorio hasta técnicas de comunicación en un esfuerzo por superar estos desafíos.
Por todo ello, los investigadores enfatizan la importancia de continuar estudiando el microbioma vaginal y su conexión con la salud general de una persona a través de estudios que se centren en la diversidad geográfica y socioeconómica y consideren los factores sociales y culturales. "Para promover mejores estrategias preventivas, diagnósticas y terapéuticas para las mujeres afectadas por afecciones asociadas con la microbiota vaginal, se necesita urgentemente más investigación sobre las funciones y la diversidad de la microbiota vaginal en diferentes partes del mundo", subrayan. "De esta manera, podemos comprender mejor cómo es un microbioma vaginal saludable en cada ubicación geográfica".