De la artista madrileña Almudena Lobera y comisariada por Tiago de Abreu Pinto, la exposición "Secuencia Plano Secuencia" puede visitarse hasta el próximo 8 de junio de 2025. Una muestra que transforma parte de este centro cultural en una experiencia inmersiva que invita al visitante a recorrer distintos escenarios interconectados, ...
De la artista madrileña Almudena Lobera y comisariada por Tiago de Abreu Pinto, la exposición "Secuencia Plano Secuencia" puede visitarse hasta el próximo 8 de junio de 2025. Una muestra que transforma parte de este centro cultural en una experiencia inmersiva que invita al visitante a recorrer distintos escenarios interconectados, emulando una toma cinematográfica sin cortes.
La instalación se caracteriza por una estructura simétrica que permite una lectura palindrómica del espacio. Dependiendo del acceso, el recorrido puede iniciarse desde cualquiera de los dos extremos de la planta, llevando al visitante hacia un núcleo central y luego hacia el lado opuesto, generando una sensación de déjà vu debido a sutiles variaciones en el camino. Un elemento destacado es la transformación del espacio en una especie de piscina conceptual, lograda mediante la aplicación de una franja azul a la altura de 1,40 metros en las paredes y barandillas, sumergiendo al espectador en un ambiente acuático que simboliza la dualidad entre lo superficial y lo profundo.
Asimismo, la exposición incluye diversas obras que exploran temas como la distorsión de la realidad y la percepción sensorial. Entre ellas, destaca un vídeo que muestra una performance entre una quiromante y una manicurista, simbolizando la dualidad entre lo estético y lo espiritual. Además, se presentan esculturas de boyas náuticas recubiertas de sal, evocando metáforas sobre el proceso creativo y la superación personal. En el espacio central, se rinde homenaje al cineasta David Lynch con una escultura de un pez dorado seccionado, que actúa como eje conceptual de la muestra.
En todo el recorrido, el espectador va a disfrutar de una reflexión constante entre dos estados opuestos: por un lado, el mundo de lo objetivo, lo racional, lo estético y lo superficial, y por otro, lo etéreo, lo subjetivo, lo espiritual y lo profundo. Fundamentalmente, porque la serigrafía "Donde comienza el interior (2021)" ofrece algunas de las claves necesarias para adentrarse en la muestra. Se trata de una obra en la que se representa una piscina que contiene en su interior un universo, junto a una escalera que conecta con el exterior. En esta pieza, el agua se extiende infinitamente, lo que invita a una reflexión sobre la inmensidad