El Carnaval de Río de Janeiro es un estallido de color, de música y diversión, pero sobre todo de mucha samba. Es uno de los carnavales más importantes e impactantes del mundo. Y, aunque su origen es como el de cualquier otro carnaval, nacido de las fiestas paganas de Roma ...
El Carnaval de Río de Janeiro es un estallido de color, de música y diversión, pero sobre todo de mucha samba. Es uno de los carnavales más importantes e impactantes del mundo. Y, aunque su origen es como el de cualquier otro carnaval, nacido de las fiestas paganas de Roma y Grecia, adaptadas al cristianismo y al tiempo previo a la cuaresma, su evolución cogió otros derroteros.
Tradición europea con influencia africana
Con la llegada de los colonos portugueses a tierras brasileñas, trajeron consigo sus tradiciones europeas, entre ellas el carnaval. Era una fiesta en la que se bailaban polcas y valses, al igual que en el resto de Europa. Sin embargo, la llegada de numerosos esclavos llegados de África hizo que el carnaval evolucionara con ellos. Los disfraces de máscaras más tradicionales se convirtieron en atuendos en los que las máscaras, las plumas, las piedras y los amuletos que invocaban a los dioses para ahuyentar a los malos espíritus, propios de las tribus africanas, cada vez estuvieran más presentes, hasta imponerse.
Lo mismo ocurrió con la música. Esa música clásica europea poco a poco fue sustituida por música y bailes tradicionales de África, que los esclavos introdujeron y que, abolida la esclavitud, adquirió más presencia. A medida que esos ritmos ganaban popularidad, más compositores y músicos se unieron para formar clubes y escuelas en los que enseñar su música y bailes, al tiempo que competía entre ellos. Esos grupos iniciaron las llamadas escuelas de samba, cuyo primer desfile oficial fue en 1932. Escuelas de samba que cada año compiten con espectaculares indumentarias, impresionantes carrozas y mucha samba, para convertirse en los ganadores del Carnaval de Río.
Esas primeras escuelas también han evolucionado, hasta convertirse en auténticas empresas que gestionan y preparan el Carnaval de Río desde un año antes. Escuelas, cada una de las cuales son asociaciones culturales que representan a diferentes comunidades y barrios de la ciudad.
Todo pasa en el Sambódromo
Hasta 1984, el Carnaval de Río se celebraba a lo largo de la calle en la Avenida Marqués de Sapucaí, una de las calles más antiguas de la ciudad. Sin embargo, el aumento de la popularidad del carnaval a nivel mundial y el incremento de turistas hizo que se construyeran unas grandes estructuras de cemento a ambos lados de la calla, conocidas como el Sambódromo.
Aquí, en el Sambódromo, cada escuela cuenta con 85 minutos para demostrar su valía, mostrar sus espectaculares disfraces repletos de esas plumas que recuerdan a la de los primeros africanos llegados a Brasil, con increíbles carrozas y con la música y el baile de samba como principales protagonistas. Cada año es diferentes, cada actuación es única. Un espectáculo lleno de colores, vibrante y alegre, que deberías vivir al menos una vez en la vida.