Por fortuna, cada vez tomamos más conciencia de la importancia de una vida sana, con hábitos como llevar una dieta equilibrada o hacer deporte regularmente. Sin embargo, hay que tener 'mucho ojo' con las lesiones y, concretamente, con las oculares, ya que el 14% de los traumatismos relacionados con la ...
Por fortuna, cada vez tomamos más conciencia de la importancia de una vida sana, con hábitos como llevar una dieta equilibrada o hacer deporte regularmente. Sin embargo, hay que tener 'mucho ojo' con las lesiones y, concretamente, con las oculares, ya que el 14% de los traumatismos relacionados con la vista son causados por la práctica de algún deporte. El riesgo de sufrir una afección en el ojo durante un entrenamiento aumenta según el tipo de actividad física. Por eso, el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega recuerda la importancia de tomar algunas medidas de precaución en aquellos deportes de riesgo, como es el caso del pádel y tenis o aquellos en los que hay mucho contacto entre los jugadores como el futbol, baloncesto y boxeo.
Las pelotas pequeñas que se utilizan en algunos deportes pueden ser especialmente peligrosas. Según explica Álvaro Fernández-Vega González, oftalmólogo especialista en Retina: "las pelotas de tenis y pádel pueden alcanzar hasta los 100 km/h. Un impacto a esa velocidad en la zona del ojo puede llegar a provocar lesiones serias como el desprendimiento de retina, que requiere una intervención quirúrgica". La separación de este tejido nervioso de la pared ocular puede causar un daño irreversible. Los síntomas más evidentes de sufrir esta lesión es la aparición brusca e intensa de las moscas flotantes, manchas negras o luces centellantes y la pérdida de agudeza visual. "La retina es la encargada de captar y recoger las imágenes para enviarlas al cerebro. Tiene un papel esencial para la visión y cualquier daño puede afectar seriamente la capacidad visual de las personas", comenta el doctor.
Además, hay otro tipo de lesiones oculares como los golpes con un dedo, codo o brazo de otro jugador como suele ocurrir con el fútbol. Este último deporte es responsable de uno de cada dos traumatismos oculares deportivos. El doctor Fernández-Vega afirma: "hay impactos que pueden ocasionar la fractura de los huesos que rodean el globo ocular. Esto es lo que se conoce como fractura orbitaria y los síntomas más frecuentes son la hinchazón, hematomas alrededor del ojo, visión doble y dificultad para mover el ojo". En caso de sufrir un traumatismo ocular es clave acudir cuanto antes a urgencias para que un profesional pueda evaluar el estado del ojo. "Bajo ningún concepto el paciente debe frotarse los ojos, porque podría infectar la zona lesionada y agravar la lesión", añade el doctor.
Consejos para prevenir lesiones oculares
Para evitar este tipo de afecciones que pueden comprometer la salud visual, Álvaro Fernández Vega recomienda, tanto a los aficionados como a los profesionales del deporte, cumplir las medidas de protección.
En primer lugar, usando gafas de policarbonato. "Se trata de un material resistente a los impactos y pueden resguardar al ojo de contusiones, choques o caídas".
Además, destaca la importancia de no frotarse los ojos, pues "el sudor y la suciedad que se puede acumular en las manos por la actividad física puede provocar una infección si entra en contacto con el ojo". Por último, pero no menos importante, el especialista pone de relevancia el hecho de mantener un buen espíritu deportivo. "Una buena actitud en la práctica del deporte puede evitar momentos de frustración que pongan en riesgo la salud visual de los jugadores", señala.
En este sentido, "no se trata de desaconsejar la práctica de los deportes, sino de hacerlo siempre con el conocimiento y las precauciones necesarias para minimizar el riesgo de lesiones en general y del riesgo de lesiones oculares en particular", finaliza el doctor.