En las últimas décadas, el cáncer se ha consolidado como una de las enfermedades más prevalentes a nivel global. Según el informe Las cifras del cáncer en España 2025, publicado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), este año se ...
En las últimas décadas, el cáncer se ha consolidado como una de las enfermedades más prevalentes a nivel global. Según el informe Las cifras del cáncer en España 2025, publicado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), este año se diagnosticará un total de 296.103 nuevos casos de cáncer en el país, lo que representa un incremento del 3,3% en comparación con los 286.664 casos registrados en 2024. Este aumento refleja la creciente incidencia de la enfermedad, que sigue siendo una de las principales preocupaciones en la salud pública.
El cáncer y su tratamiento representan un desafío no solo para los pacientes, sino también para sus familias, por lo que crear un ambiente seguro y amable es esencial para su bienestar físico y emocional. En este sentido, los perros de terapia han demostrado ser excelentes compañeros para los pacientes oncológicos, especialmente los niños, tanto aquellos ingresados como los que visitan el hospital.
La convivencia con perros ha demostrado ser efectiva para reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, lo que ha llevado al aumento de programas de terapia asistida con perros en hospitales. España es uno de los países pioneros en intervenciones asistidas con perros. El Hospital Sant Joan de Déu, uno de los cinco centros más importantes de Europa en medicina pediátrica, incorporó una Unidad de Intervenciones Asistidas con Perros, trabajando junto al Centre de Teràpies Assistides amb Cans (CTAC) y PURINA. Sobre ello, realizaron un estudio sobre el efecto de las intervenciones asistidas con perros en pediatría y sus beneficios en pacientes hospitalizados.
La presencia de los perros de terapia ayuda a:
Los perros de terapia trabajan en áreas como consultas externas, urgencias y hospitalización, ayudando a los niños a reducir la ansiedad y mejorar su disposición hacia los tratamientos médicos. Además, la presencia de perros de terapia en las salas de espera ayuda a los niños a afrontar sus miedos y hace que estos momentos sean más llevaderos tanto para ellos como para sus familias.
Para niños en aislamiento oncológico, como los que esperan un trasplante de médula ósea, las terapias asistidas mediante videoconferencia (Método I-BOND by CTAC) ayudan a reducir el aislamiento emocional.
¿Es cierto que los perros detectan cáncer? En efecto. Su excepcional olfato, con hasta 300 millones de receptores olfativos, unas 60 veces más que un humano, les permite diagnosticar tumores en estados muy iniciales.
Esta insólita capacidad está comenzando a aplicarse con fines médicos. Por ejemplo, en el Hospital Clínico de Barcelona se ha demostrado que un perro correctamente entrenado es capaz de detectar cáncer de pulmón, y en Reino Unido, los resultados favorables de un estudio llevado a cabo en el Hospital de Milton Keynes por la fundación Medical Dogs Detection, con quién Purina ha colaborado en otros iniciativas, permitió que el Servicio Nacional de Salud (NHS) pusiera en marcha un proyecto con perros específicamente adiestrados para mejorar la detección del cáncer de próstata.