Botánicamente la acerola se denomina Malpighia emarginata. Se conoce popularmente como cerecita o manzanita, entre otras acepciones. Es una fruta tropical de tamaño pequeño y color rojo brillante, con una apariencia similar a la cereza. Se considera originaria de las regiones tropicales de América y ha sido empleada de maneras ...
Botánicamente la acerola se denomina Malpighia emarginata. Se conoce popularmente como cerecita o manzanita, entre otras acepciones. Es una fruta tropical de tamaño pequeño y color rojo brillante, con una apariencia similar a la cereza.
Se considera originaria de las regiones tropicales de América y ha sido empleada de maneras diferentes durante siglos por los pueblos indígenas, debido a sus propiedades curativas. Actualmente ha aumentado su popularidad como antioxidante natural lo que ha generado un aumento de su demanda en forma de fruta fresca, productos derivados y suplementos, por lo que se cultiva en varios países. En España, no es una fruta muy habitual en el mercado, aunque su presencia ha ido creciendo en los últimos tiempos. Brasil es el principal productor y exportador.
A nivel nutricional, destacaría que es muy rica en vitamina C (se calcula que puede contener entre 1500 y 3000 miligramos por cada 100 gramos de pulpa fresca). Aporta otras vitaminas (especialmente A y algunas del grupo B), minerales (hierro, calcio, fósforo, potasio y magnesio, fundamentalmente), flavonoides, polifenoles, antocianinas y agua. Tiene un bajo contenido de proteínas, grasas e hidratos de carbono. Su contenido calórico es muy bajo.
Los especialistas señalan que, entre sus propiedades, destacarían:
1-Ayuda a disminuir la inflamación por la presencia de antocianinas.
2-Colabora en la síntesis de colágeno. Mejoraría piel, pelo, uñas, huesos, articulaciones, vasos sanguíneos y tejidos.
3-Facilita la depuración del organismo.
4-Favorece la absorción de hierro, elemento imprescindible para prevenir y tratar la anemia.
5-Mejora el rendimiento físico, reduce la fatiga y facilita la recuperación tras la realización de actividades físicas intensas.
6-Participa en la síntesis de compuestos que reducen el estrés como la melatonina, por ejemplo.
7-Potencia el sistema inmunológico. Se considera útil en la prevención y tratamiento de resfriado, gripe y catarro porque refuerza las defensas contra microorganismos patógenos.
8-Presenta propiedades fungicidas.
9-Promueve la cicatrización. Su interesante contenido en vitaminas y minerales la convierte en un elemento con potencial a este nivel.
10-Reduce el estrés oxidativo. Presenta capacidad antioxidante por lo que participaría en la prevención del envejecimiento celular.
Su consumo es versátil y variado, en función de la disponibilidad en el mercado y el gusto personal. Puede consumirse fresca, en mermelada, en compota, como postre, gelatina, zumo, puré, suplemento o polvo (que se añadiría a batidos, yogures o cereales, por ejemplo). Algunas marcas de fitoterapia incluyen acerola en sus productos que puedes encontrar en tiendas especializadas. La administración de suplementos debe ser consultada al médico.
Es importante señalar la existencia de atender a las precauciones y contraindicaciones de la acerola. El consumo excesivo podría provocar malestar estomacal, diarrea o cálculos renales. Las personas con problemas renales, alergias a componentes similares o que consumen medicamentos que interactúan con la vitamina C, deben consultar al médico.