Abrazar, acariciar o simplemente tomar de la mano a alguien genera un impacto positivo en nuestro cuerpo, reduciendo el estrés y fortaleciendo el sistema inmunológico. Además, libera hormonas como la oxitocina, que promueven el bienestar y refuerzan los lazos afectivos. En un mundo cada vez más digital, recuperar el poder del tacto puede transformar nuestras relaciones y nuestra calidad de vida. Consulta Despertares, referente en el sector de la salud de la psique, analiza por qué el contracto físico con otras personas (e incluso animales) es un poderoso tranquilizante.

1. Reducción del estrés

• El contacto físico, como abrazos, caricias o masajes, ayuda a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, promoviendo una sensación de relajación y bienestar.

2. Liberación de oxitocina

• Conocida como la "hormona del amor", la oxitocina se libera durante el contacto físico, fomentando sentimientos de confianza, conexión y afecto hacia los demás.

3. Fortalecimiento del sistema inmunológico

• Estudios han demostrado que el contacto físico puede aumentar la actividad de las células inmunológicas, ayudando al cuerpo a combatir enfermedades.

4. Mejora del estado de ánimo

• El contacto físico estimula la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores que mejoran el humor y reducen los síntomas de depresión y ansiedad.

5. Regulación de la presión arterial

• Los abrazos y otras formas de contacto físico pueden ayudar a reducir la presión arterial, lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

6. Promoción del vínculo emocional

• El contacto físico fomenta conexiones más profundas en las relaciones, aumentando la intimidad y el entendimiento mutuo entre las personas.

7. Alivio del dolor

• Las caricias y masajes pueden activar receptores sensoriales en la piel que ayudan a bloquear las señales de dolor, proporcionando alivio físico.

8. Mejora del sueño

• El contacto físico, como el simple acto de dormir abrazado, puede ayudar a regular el sistema nervioso y mejorar la calidad del sueño.

9. Estimulación del desarrollo infantil

• En los niños, el contacto físico es esencial para su desarrollo emocional, social y físico. Favorece la regulación emocional y un apego seguro.

10. Aumento de la autoestima

• Sentirse querido y aceptado a través del contacto físico refuerza la percepción positiva de uno mismo y eleva la autoestima.