La pulsera Love de Cartier es uno de esas joyas que va intrínsecamente ligada al amor. Creada en Nueva York en 1969, es un brazalete oval, compuesto por dos arcos rígidos, que se luce ajustada en torno a la muñeca. Una de sus características principales, y la causante de su ...
La pulsera Love de Cartier es uno de esas joyas que va intrínsecamente ligada al amor. Creada en Nueva York en 1969, es un brazalete oval, compuesto por dos arcos rígidos, que se luce ajustada en torno a la muñeca. Una de sus características principales, y la causante de su unión con el amor y los enamorados, es que cuenta con un cierre que, para abrirse y cerrarse, necesita de una segunda persona. Un cierre especial que cuenta con dos tornillos con los que unir los dos arcos de la pulsera, para lo que es necesario un destornillador que se adjunta con la pulsera al ser adquirida. Sellando y representando así la historia de amor entre ambos.
Nuevo tamaño mediano
De la versión original existen varias variantes, en diferentes tonalidades de oro y con más o menos brillantes. Sin embargo, transcurridos varios años de su creación, Cartier lanzó un nuevo formato del brazalete Love, bastante más estrecho del original. Una propuesta a la que ahora se le suma una tercera medida, a medio camino entre la versión original, más ancha, y la versión más estrecha.
Un diseño unisex que ha cautivado a hombres y mujeres de todo el mundo a lo largo de sus más de 50 años de historia. Y espera seguir haciéndolo con su nuevo tamaño. La versión clásica cuenta con un grosos de 6,1 mm. Mientras que su versión más estrecha con un grosor de 3,5 mm. La nueva versión se encuentra entre ambas, con un grosor de 4,8 mm.
También nuevo cierre
Una nueva versión que también ha llegado acompañada de un nuevo cierre. Quizás no tan romántico, pero sí más práctico. Ya que el nuevo cierre cuenta con un lado con bisagra y otro con tronillo, que permite que la pulsera se la pueda poner uno mismo sin ayuda de nadie. Eso sí, sigue precisando de la ayuda de un pequeño destornillador para ajustar la pulsera y cerrarla. Una versión no tan idílica amorosamente y más realistas, ya que, por mucho amor que se profese una pareja, no siempre estará disponible para ayudarte a poner la pulsera.
Sea como sea, lo cierto es que el brazalete Love es el icono que es porque se ha sabido adaptar y reinventar cada cierto tiempo. Más allá de las pulseras rígidas, existe una versión del brazalete en forma de cadena, e incluso se ha creado toda una colección de joyas a su alrededor con el mismo diseño, entre las que se encuentran anillos, colgantes y pendientes de diferentes diseños, colores de oro, con o sin diamantes, que siguen cautivando a clientes de Cartier de todo el mundo.