Hígado y colesterol bajo control, fundamentales para una fertilidad óptima

Sofía Borrás

Las fiestas son sinónimo de celebración, pero también de excesos que dificultan mantener un estilo de vida saludable a largo plazo. Y es que, además de impactar de manera negativa sobre nuestra salud, también pueden hacerlo sobre nuestra fertilidad ya que el hígado, entre otros, tiene un importante papel a nivel hormonal.

27/01/2025

Este órgano realiza una función purificadora que ayuda a filtrar las toxinas del cuerpo, incluido el exceso de hormonas. Por ejemplo, si hay una sobreabundancia de estrógenos, el trabajo del hígado es eliminarlos del sistema. Y es que a veces, una mala alimentación (aunque sea temporal) puede conducir a unos ...

Este órgano realiza una función purificadora que ayuda a filtrar las toxinas del cuerpo, incluido el exceso de hormonas. Por ejemplo, si hay una sobreabundancia de estrógenos, el trabajo del hígado es eliminarlos del sistema. Y es que a veces, una mala alimentación (aunque sea temporal) puede conducir a unos niveles de toxinas que no contribuyen a la fertilidad de la mujer. Así nos lo explica la doctora Rafaela González, directora de IVI Almería: "El hígado tiene una gran relación con la fertilidad, ya que con una correcta función hepática podemos eliminar todas las sustancias químicas tóxicas que recibimos en el día a día. Lograr un funcionamiento óptimo nos va a permitir contar con el equilibrio hormonal necesario para la fecundación".

Para lograr este efecto detox hormonal, es importante beber al menos dos litros de agua al día y consumir la suficiente cantidad de proteínas (preferiblemente de origen vegetal), ya que la insuficiencia de estas moléculas no permite al organismo depurar de manera correcta. También los alimentos ricos en alcaloides amargos, como la escarola, la rúcula o la alcachofa y otros como el brócoli, lombarda, repollo y coliflor y especias depurativas como el romero, el tomillo, el orégano, el cilantro, el jengibre y la cúrcuma pueden contribuir a "limpiar" el hígado.

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Descripción generada automáticamente Y es que llevar un estilo de vida saludable el resto del año hace que sea más difícil no adoptar estos excesos como algo habitual en nuestras vidas más allá de las fiestas, sino como algo puntual. Así lo explica la Dra. González: "Una dieta variada basada en el modelo mediterráneo: rica en elementos vegetales, legumbres, cereales integrales, carnes magras y pescado omega-3. Y, sobre todo, evitar los procesados que contienen grandes cantidades de sal y azúcar. Por supuesto, realizar actividad física de manera habitual, abandonar el hábito tabáquico, incluso aunque sea puntual y no consumir alcohol de manera habitual nos ayudarán a preparar la mejor base para tener más posibilidades de conseguir un embarazo de manera más sencilla y, por supuesto, un bebé más sano".

Más allá del hígado: los efectos en la fertilidad de unos niveles altos de colesterol

Este lípido tiene una estrecha relación con el grupo de hormonas esteroideas, muy relacionadas con la reproducción humana. En concreto, el colesterol es el precursor de hormonas como el estradiol, la progesterona y la testosterona, claves para la fecundación, que se sintetizan en células presentes en ovarios y testículos.

Unos niveles altos de colesterol (conocido como hipercolesterolemia) pueden afectar por igual a la fertilidad en ambos géneros. En mujeres, pueden provocar alteraciones hormonales que dificulten la fecundación o incluso provocar un aborto; mientras que en hombres influye en el volumen seminal y en la morfología de los espermatozoides. Y si hablamos de una pareja en la que los dos presenten hipercolesterolemia, sobre todo si se acompaña de otros factores de riesgo, las posibilidades de tardar más tiempo en lograr el embarazo aumentan.

"Definitivamente, enero es el mes de los buenos propósitos, pero lo importante es no dejarnos influir por modas y mantenerlos durante el resto del año para que estos tengan un impacto directo positivo en nuestra salud, y en la fertilidad de manera indirecta. No es ninguna sorpresa que abusar de sustancias tóxicas como beber, fumar o una dieta poco equilibrada o incluso obesidad, el sedentarismo o tener diabetes e hipertensión puedan afectar negativamente a la fertilidad. En definitiva, este contexto no solo disminuye la fertilidad, sino que también complica los tratamientos médicos y puede aumentar el riesgo de complicaciones en el embarazo. Por ello, la prevención y la concienciación son claves para tener el mejor punto de partida", concluye la Dra. González.

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