Según datos de la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis afecta a más de 7 millones de personas en España, siendo la tercera causa de incapacidad laboral. Y a diferencia de lo que comúnmente se cree, esta enfermedad reumática no afecta solamente a las personas mayores. Si bien el inicio ...
Según datos de la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis afecta a más de 7 millones de personas en España, siendo la tercera causa de incapacidad laboral. Y a diferencia de lo que comúnmente se cree, esta enfermedad reumática no afecta solamente a las personas mayores. Si bien el inicio habitual se presenta alrededor de los 55 años, también puede afectar a gente más joven, como atletas y personas que padecen lesiones o traumatismos en las articulaciones. Además, otro dato significativo es que alrededor del 60% de las afectadas con esta dolencia son mujeres
Con la llegada del frío, muchas personas con artrosis reportan un aumento del dolor y la rigidez en las articulaciones. Estas sensaciones están vinculadas a cambios fisiológicos que ocurren en respuesta a las bajas temperaturas. Estudios recientes han profundizado en este fenómeno, ofreciendo una base científica que respalda las experiencias reportadas por los pacientes.
El impacto del frío en el dolor y la rigidez
Así, un estudio de la Universidad de Leuven en Bélgica,i destaca cómo el descenso de la temperatura y el aumento de la presión barométrica pueden intensificar el dolor, una percepción comúnmente reportada por pacientes con osteoartritis.
Además, la hiperalgesia al frío, un aumento de la sensibilidad al dolor en respuesta a estímulos fríos, ha sido identificada como un factor clave en pacientes con osteoartritis de rodilla. Un estudio de la Universidad Occidental de Australia mostró que casi el 44% de los pacientes con artrosis presentaban hiperalgesia al frío, lo que está vinculado a una mayor intensidad del dolor y limitaciones funcionales.
La rigidez es otro síntoma que se ve acentuado por el descenso de las temperaturas, pues suele estar altamente correlacionado con el dolor en pacientes con artrosis, especialmente en climas fríos. Esta relación puede deberse a cambios en la viscosidad del líquido sinovial y a la mayor sensibilidad nerviosa provocada por el frío.
Una solución innovadora: la medicina regenerativa
En este contexto, la medicina regenerativa ha surgido como una alternativa eficaz y esperanzadora, pues las terapias actuales, como las inyecciones de ácido hialurónico o el Plasma Rico en Plaquetas (PRP), solo ofrecen alivio temporal sin promover la regeneración el cartílago.
Entre las opciones más destacadas está el tratamiento con microinjertos autólogos. Este procedimiento utiliza tejidos del propio paciente a ayudar a regenerar el cartílago articular dañado, logrando no solo aliviar el dolor, sino también mejorar la movilidad y la funcionalidad de las articulaciones afectadas.
El proceso es sencillo y mínimamente invasivo. Con una sola intervención de menos de una hora, se extrae una pequeña muestra de cartílago auricular que luego se procesa para obtener un compuesto biológico con células progenitoras y factores de crecimiento específicos del tejido. Este compuesto se inyecta en la articulación afectada, donde actúa para reducir la inflamación y promueve la regeneración del tejido. Los resultados comienzan a ser evidentes en pocas semanas, y su efecto puede prolongarse durante años. Además, no tiene riesgo de rechazo ya que el mismo paciente ejerce como donante.
"El tratamiento con microinjertos autólogos está revolucionando el manejo de la artrosis. No solo alivia el dolor, sino que frena la degeneración y promueve la reparación del tejido, ofreciendo una solución duradera y menos invasiva que las alternativas tradicionales. Además, gracias a los principios de similitud entre el tejido donante y el tejido receptor es una opción terapéutica única en resultados." explica Elias Muntean, especialista en medicina ortopédica y de emergencia.
Un decálogo para actuar frente al frío
Como hemos visto, el invierno puede ser especialmente desafiante para las personas con artrosis. Sin embargo, adoptar ciertos hábitos puede marcar la diferencia para mantener la movilidad y reducir las molestias. Para ello, el especialista propone un decálogo con 10 consejos prácticos para proteger tus articulaciones durante la temporada fría, mejorando tu calidad de vida y bienestar.