3 posibilidades de tratamiento del dolor crónico

Carmen Reija

Son numerosas las personas que padecen dolor y, un porcentaje alto, presenta lo que los expertos han denominado dolor crónico. No son quejicas y merecen ser comprendidas y tratadas adecuadamente por los especialistas sanitarios y por las personas con las que conviven a diario, que suelen acabar aburridas de sus lamentos y dejan de atenderles y cubrir sus necesidades.

25/03/2025

El dolor se considera una experiencia individual compleja en la que se incluyen aspectos sensoriales, sociales y emocionales. Cada persona lo padece, interpreta y expresa de manera diferente, pues se ha comprobado que, ante el mismo estímulo, algunas reaccionan con un padecimiento intenso y otras ni se enteran. La incidencia del ...

El dolor se considera una experiencia individual compleja en la que se incluyen aspectos sensoriales, sociales y emocionales. Cada persona lo padece, interpreta y expresa de manera diferente, pues se ha comprobado que, ante el mismo estímulo, algunas reaccionan con un padecimiento intenso y otras ni se enteran.

La incidencia del dolor crónico es elevada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que, en el año 2024 en España, un 32% de la población adulta padece algún tipo de dolor y, aproximadamente un 11%, lo sufre de manera crónica, es decir, presenta al menos un cuadro de dolor que dura meses.

Las causas del dolor son múltiples. Suele presentarse asociado directamente a un problema de salud (una fractura ósea, por ejemplo) como síntoma del proceso. Cuando el problema se supera, es posible que el dolor persista a pesar del tratamiento, generando lo que se describe como dolor crónico. En esta situación, las personas afectadas están sufriendo y presentan síntomas reales, aunque es posible que se considere que se quejan por llamar la atención o de manera innecesaria.

Son numerosas las personas que pueden incluirse en este grupo. Destacarían quienes padecen frecuentes dolores de cabeza por la tensión asociada al estrés o a problemas cervicales, las mujeres a las que les duele la cabeza unos días antes del inicio de la menstruación, los que padecen una enfermedad que cursa con dolor como la fibromialgia o la artritis, que conviven con los síntomas de su patología y el dolor crónico asociado.

El médico debe valorar la situación y realizar el diagnóstico adecuado. Cuando el dolor se presenta por primera vez, puede pasar desapercibido porque consideramos que es una situación normal y lo atribuimos a causas habituales. Cuando el dolor se repite o es intenso y diferente, es preciso consultar al médico para que realice un correcto diagnóstico y paute el tratamiento adecuado. De manera general, realizará una serie de preguntas para elaborar una historia completa, pautará alguna prueba sencilla si la considera necesaria y derivará a un especialista si fuera preciso.

Es necesario evitar la automedicación porque el tratamiento debe ser pautado por el médico. Para reducir el dolor suelen recomendarse:

1-Tratamiento farmacológico. Se emplean analgésicos de diferente intensidad en función del diagnóstico establecido y las necesidades reales del paciente. También pueden pautarse antiinflamatorios (solos o combinados) y, si fuera necesario, relajantes musculares, por ejemplo. Estos fármacos deben ser administrados por el especialista y utilizarlos según las pautas que ha indicado (horario, dosis y duración, entre otras).

2-Cambios en el estilo de vida. Control del peso, manejo adecuado del estrés y realizar actividad física adecuada, entre otros.

3-Fisioterapia y terapia ocupacional. Se recomienda en casos específicos y debe ser realizada por profesionales.

Para que la relación de pareja mejore con los años
Qué es el skin dieting del que todo el mundo habla
¿Cómo funciona el cerebro cuando nos `enamoramos´?

Cookie Consent

This website uses cookies or similar technologies, to enhance your browsing experience and provide personalized recommendations. By continuing to use our website, you agree to our Privacy Policy