Desde la psicología, se define paciencia como la capacidad de mantenerse serena y tolerante ante la espera, las dificultades o una provocación de otra persona. Implica disponer de la habilidad de manejar la frustración y el estrés de manera tranquila, para tomar decisiones acertadas y mantener relaciones personales saludables. Facilita ...
Desde la psicología, se define paciencia como la capacidad de mantenerse serena y tolerante ante la espera, las dificultades o una provocación de otra persona. Implica disponer de la habilidad de manejar la frustración y el estrés de manera tranquila, para tomar decisiones acertadas y mantener relaciones personales saludables. Facilita escuchar y comprender a los demás y tolerar situaciones difíciles. Lo contrario es la impaciencia, caracterizada por la prisa y el sufrimiento.
Los especialistas señalan que, entre los beneficios que aporta la paciencia, destacarían: 1-Aporta resiliencia. Permite afrontar los problemas con una actitud fuerte y resiliente, lo que facilita que seamos capaces de recuperarnos de las adversidades, aprender de las experiencias difíciles vividas y adaptarnos a los cambios sin percibir malestar y sufrimiento.
2-Aumenta la tolerancia. La paciencia facilita que, ante conductas irritantes, inadecuadas, molestas u opuestas de otras personas, sea posible tolerar las diferencias, permitir que los demás se expresen o esperar al momento adecuado para opinar, sin sufrir o pelearse inútilmente, actuando de manera asertiva.
3-Favorece la perseverancia. Es una facultad que permite tolerar situaciones en las que percibimos lentitud, incomodidad o agobio, sin desesperación ni sufrimiento. Con paciencia es posible perseverar en momentos que llevarían a evitar situaciones por la frustración que generan. Insistir en conseguir el objetivo, a pesar del malestar que sentimos, permitirá lograrlo.
4-Incrementa el bienestar. Aporta sensación general de bienestar porque facilita vivir el presente plenamente sin preocupaciones por el futuro o sufrimiento por el pasado. Es una actitud activa ante los eventos que se desea que ocurran en el presente para disfrutar de una vida equilibrada y feliz.
5-Promueve el autocontrol. La paciencia aporta control y sentido personal, que mejoran la satisfacción. Ante una situación adversa o cuando es preciso retrasar algo que deseamos intensamente, ayuda a no sentir malestar ante la espera. Además, el autocontrol reduce la impulsividad que lleva a realizar conductas perjudiciales.
6-Proporciona relaciones interpersonales positivas. Facilita escuchar y comprender mejor a otras personas, fortalece las relaciones con los demás y potencia el respeto mutuo.
7-Reduce estrés y ansiedad. Facilita el afrontamiento de situaciones estresantes de forma efectiva, reduce las reacciones impulsivas y permite actuar con calma manteniendo la mente de forma serena, equilibrada y tranquila.
8-Resuelve adecuadamente los problemas. La paciencia facilita la correcta toma de decisiones porque impide que se dispare la impulsividad, favorece la reflexión y genera resultados satisfactorios y gratificantes.
Los expertos señalan que la paciencia es un rasgo personal influenciado por varios factores (genética, personalidad y experiencias vitales, entre otros). Es posible desarrollarla mediante estrategias específicas que, si lo consideras necesario, puede indicarte un profesional.