Las pasadas fiestas son de esos momentos para dejarse llevar e incurrir en excesos a la hora de comer y beber. Pensar que solo son unos días y que no pasa nada es un enfoque equivocado, porque ese comportamiento sí tiene consecuencias sobre nuestro organismo, incluso a medio y largo ...
Las pasadas fiestas son de esos momentos para dejarse llevar e incurrir en excesos a la hora de comer y beber. Pensar que solo son unos días y que no pasa nada es un enfoque equivocado, porque ese comportamiento sí tiene consecuencias sobre nuestro organismo, incluso a medio y largo plazo. Así lo confirma toda una autoridad en la materia, el doctor Álvaro Campillo, cirujano general y digestivo en el Hospital General Universitario J.M. Morales Meseguer de Murcia y socio de Kobho Labs: "Si cometemos excesos frecuentes y durante varios días o semanas la microbiota se resiente y, si no volvemos pronto a hábitos saludables o no prevenimos y protegemos nuestra microbiota de forma activa, las molestias y los síntomas digestivos pueden prologarse e, incluso, cronificarse".
Pero ¿qué tiene que ver la microbiota con la pérdida de peso? Nuestro organismo no codifica determinadas enzimas necesarias para la degradación de los carbohidratos complejos, por lo que precisamos de la fermentación microbiana de la dieta para poder hacerlo. Una microbiota alterada o deficiente (hay estudios que avalan que las personas obesas tiene menor diversidad bacteriana) influye en la ganancia de peso. "Nuestra microbiota tiene varias funciones, tanto metabólicas como inmunes. Si es reducida en variedad, gran parte de los alimentos no se metabolizan por las bacterias intestinales, lo que hace que nuestro cuerpo los asimile en lugar de limitar su absorción. Por lo que, el control del peso tiene mucho que ver con una buena microbiota", sentencia el doctor.
Y es que la microbiota es un ecosistema muy sensible, único en cada persona, que está formado por una serie de microorganismos que trabajan en perfecta sintonía y que si alteramos, estamos favoreciendo la aparición de enfermedades digestivas, de carácter inmunológico, etc. "Se compone de miles de millones de células bacterianas (y algunos hongos y virus). Es decir, ¡tenemos más células bacterianas que células humanas en nuestro cuerpo!", apunta Campillo. "Su equilibrio es vital para poder protegernos de infecciones y tiene importantes funciones digestivas y metabólicas: nos ayuda a hacer una correcta digestión, tener un tránsito intestinal adecuado y absorber correctamente los nutrientes de los alimentos. Pero, además, influye en factores como el colesterol, el equilibrio del azúcar y la ganancia de peso corporal", añade Elisa Blázquez, nutricionista integrativa y miembro del equipo asesor de Kobho Labs.
Factores que alteran la microbiota intestinal
Los principales enemigos de nuestra salud intestinal en estas fechas (y no solo) son estos: "El consumo excesivo de alimentos muy calóricos y con escasos nutrientes esenciales; el alcohol; los azúcares abundantes; el escaso reposo digestivo al hacer más comidas de lo habitual y casi enlazar aperitivo con comida, merienda y cena; los horarios irregulares al trasnochar; y la reducción de la frecuencia de ejercicio físico", detalla Campillo.
La buena noticia es que se puede prevenir el malestar digestivo de estas fechas y de otras, como las vacaciones, el verano o etapas de gran estrés. Blázquez aconseja seguir estas pautas para que los excesos no te pasen factura: "Conviene llevar un patrón de vida antiinflamatorio que proteja el intestino, lo que implica que nuestra alimentación esté exenta de ultraprocesados, azúcares y harinas refinadas y sea rica en vegetales y productos frescos de calidad. También es importante evitar totalmente el picoteo. Una cena temprana y ligera es esencial para que nuestro intestino se limpie y fortalezca durante la noche. Además, es fundamental hidratarse bien, bebiendo, al menos, entre 6-8 vasos de agua al día. Por otra parte, los suplementos nutricionales serán buenos aliados para cuidar la salud digestiva. Los probióticos nos pueden ayudar a tener una microbiota más fuerte para estas fechas y conviene tomarlos desde un mes antes, durante y un mes después".
¿Los pasos que debemos dar para reequilibrar la microbiota y empezar a ver resultados en forma de más energía y una mejor silueta? "Hay que volver a los horarios regulares; seguir una dieta rica en vegetales, fitoquímicos y antioxidantes; dejar ventanas de no ingesta a lo largo del día; realizar ejercicio; mantener un buen ritmo circadiano y ayudarse de suplementación adecuada", concluye el doctor Campillo.
El nutricosmético aliado: prebióticos, probióticos y postbióticos
Asistimos a un boom de suplementos, pero de nada sirve tomarlos si no sabemos qué necesitamos o si no elegimos aquellos que estén bien formulados. Para empezar, conviene distinguir qué es qué. "Los probióticos son las bacterias buenas que forman parte de nuestra microbiota. Los prebióticos son fibras vegetales de las que se alimentan las bacterias buenas (probióticas). Y los postbióticos son ácidos grasos de cadena corta que generan las bacterias probióticas y entre sus efectos positivos destacan reducir la inflamación intestinal, aumentar la producción de moco saludable en el intestino, nutrir a las células intestinales y revertir la hiperpermeabilidad intestinal", aclara el doctor.
¿Hay algunos suplementos más eficaces que otros en este proceso de recuperación de la salud digestiva tras los excesos navideños? "Sin duda. Clásicamente se han usado algunos probióticos de forma aislada, pero la evidencia científica actual indica que los suplementos más eficientes son los que combinan prebióticos con probióticos y, sobre todo, postbióticos (como el Butirato), que son los que más aceleran la recuperación digestiva e intestinal y potencian los efectos de las bacterias probióticas. Además, si asociamos a los pre-pro y postbióticos algún suplemento de polifenoles, como curcumina, trans-resveratrol, astaxantina o melatonina, los efectos se potencian porque estos polifenoles reducen la proliferación de bacterias negativas y la inflamación y facilitan la proliferación de las cepas probióticas", aclara.
¿Cómo elegir bien el suplemento?
No todos los complementos nutricionales son iguales, ni parecidos. Para que un suplemento sea eficaz a la hora de procurar una microbiota sana, debe cumplir estas condiciones: "En el caso de los suplementos pre-pro y prebióticos, además de incluir variedad de cepas saludables y con evidencia científica, el postbiótico es la clave más importante. Además, tienen que tener máxima biodisponibilidad para que puedan distribuirse por todo el tubo digestivo y, finalmente, llegar al intestino grueso de forma activa", detalla. Y añade: "Y, en cuanto a los polifenoles, es prioritario que tengan la máxima biodisponibilidad (en forma de liposomas o fitosomas), usar las formas químicas más bioactivas (por ejemplo, trans-resveratrol frente a cisresveratrol, que no es prácticamente activo) y que se asocien principios activos sinérgicos y potenciadores (por ejemplo, la quercetina aumenta los efectos positivos y la efectividad del transresveratrol; la coenzima Q10 potencia los efectos de la astaxantina; y la piperina los de la curcumina)".
Y, por último, además de su calidad, es importante que la suplementación de calidad y máxima biodisponibilidad tenga un precio razonable. "De lo contrario, no se podrán adquirir y completar los tratamientos de forma correcta y eficaz", concluye Campillo.
PRE-POST PROBIÓTICO Precio: 20,66 €
Su fórmula integral combina la acción de prebióticos, probióticos y postbióticos para ayudar
a equilibrar la microbiota intestinal. Mejora los problemas digestivos y contribuye
al funcionamiento del sistema inmunitario.
TRANS RESVERATROL + QUERCETINA Precio: 28,76 €
La combinación de compuestos con efectos senolíticos, antioxidantes y antiinflamatorios
ayuda a retrasar el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad. Favorece
la salud cardiovascular y contribuye al control del peso.
De venta en la web Kobho Labs y Amazon