La práctica de la natación desde edades tempranas favorece el desarrollo psicomotor de los niños en los siguientes aspectos: Coordinación y equilibrio: los movimientos en el agua, exigen una coordinación precisa de brazos y piernas, lo que favorece un desarrollo óptimo del equilibrio y la coordinación general del cuerpo. Fortalecimiento muscular: la ...
La práctica de la natación desde edades tempranas favorece el desarrollo psicomotor de los niños en los siguientes aspectos:
La natación es una actividad aeróbica que fortalece el corazón y los pulmones. Los ejercicios respiratorios practicados en el agua mejoran la oxigenación y la circulación sanguínea, aumentando la capacidad pulmonar y promoviendo una mejor salud cardiovascular. Nadar regularmente, puede ayudar a prevenir enfermedades respiratorias y mejorar la condición de quienes ya las padecen.
La natación no aporta solo beneficios físicos, sino que también promueve aspectos emocionales tales como:
Asimismo, los niños que practican natación en grupo, fomentan la interacción con otros niños, promoviendo valores como la solidaridad, el respeto y el trabajo en equipo.
El proceso de aprendizaje se podría dividir en las siguientes etapas:
Etapa 1: Familiarización con el medio acuático
Etapa 2: Adaptación al medio acuático
Etapa 3: Adquisición de habilidades básicas
"Incorporar la natación en la educación infantil ofrece una amplia gama de beneficios que contribuyen al desarrollo integral de los niños, por ello es altamente recomendable que los centros educativos consideren la inclusión de programas de natación en sus currículos, brindando a los niños la oportunidad de disfrutar de una actividad que combina salud, autonomía y diversión", concluye Jorge Sánchez responsable de las actividades extraescolares y del PROYECTO NATACIÓN de Logos Nursery.