El arroz ha sido utilizado durante siglos en rutinas de cuidado personal, especialmente en países asiáticos. Sin duda, el jabón arroz es una opción muy práctica para cuidar nuestra piel sin tener que hacer uso de químicos ni ingredientes tóxicos. Estas son algunas de las razones por las que se ha ganado su lugar en el mundo de la cosmética natural:

• Aclara la piel: Es ideal para reducir manchas y unificar el tono gracias a su contenido en ácido kójico y antioxidantes.
• Hidrata de forma natural: Ayuda a retener la humedad en la piel, combatiendo la sequedad sin necesidad de productos sintéticos.
• Aporta una exfoliación suave: El polvo de arroz actúa como un exfoliante que elimina células muertas y deja la piel tersa y luminosa.
• Tiene propiedades antiedad: Su riqueza en antioxidantes y vitamina E ayuda a combatir los radicales libres, retrasando los signos de envejecimiento.
• Tiene un efecto calmante: Es ideal para pieles sensibles, ya que reduce la inflamación y alivia irritaciones.

Ingredientes necesarios para hacer jabón de arroz

Preparar este jabón en casa es más fácil de lo que crees. Solo necesitas unos pocos ingredientes básicos:

• 1 taza de arroz (puede ser blanco o integral, aunque el blanco es el más usado).
• 1 pastilla de jabón de glicerina neutra.
• 1 taza de agua destilada o filtrada.
• Aceite esencial al gusto (por ejemplo, lavanda o rosa mosqueta).
• Opcional: un molde de silicona para darle forma.

Paso a paso: cómo preparar tu jabón de arroz

1. Haz el polvo de arroz: Lava el arroz para eliminar impurezas, déjalo secar completamente y luego tritúralo en una licuadora o procesador hasta obtener un polvo fino.
    
2. Derrite la base de jabón: Ralla la pastilla de glicerina y fúndela a baño maría o en el microondas en intervalos de 30 segundos, removiendo entre cada calentamiento.
    
3. Incorpora el polvo de arroz: Añade el arroz molido al jabón derretido, mezclando bien para evitar grumos. Este paso garantiza que el jabón tenga una textura suave pero exfoliante.
    
4. Añade el aceite esencial: Si deseas un aroma especial y propiedades adicionales, agrega de 5 a 10 gotas de tu aceite esencial favorito.
    
5. Vierte la mezcla en moldes: Pasa la mezcla a un molde de silicona, asegurándote de que esté bien distribuida. Si no tienes moldes, puedes usar un recipiente forrado con papel encerado.
    
6. Deja enfriar: Una vez que el jabón esté a temperatura ambiente, colócalo en el frigorífico durante unas horas para que termine de solidificarse.
    
7. Desmolda y cura: Saca el jabón del molde y déjalo reposar durante al menos 24 horas antes de usarlo. Esto permite que los ingredientes se asienten y que el jabón alcance su textura definitiva.
    

Cómo usar y conservar tu jabón de arroz

Este jabón es ideal para aplicarlo sobre el rostro y el cuerpo. Puedes usarlo como limpiador diario o como exfoliante suave unas dos o tres veces por semana. Para conservarlo mejor y que conserve todas sus propiedades, guárdalo en un lugar fresco y seco, lejos de la humedad, y así evitarás que se ablande.

Crear tu propio jabón te permite evitar ingredientes químicos que a menudo irritan la piel. También es una actividad creativa que puedes disfrutar sola o en familia, personalizando aromas y propiedades según tus preferencias.