La mitad de las mujeres desarrollará alguna enfermedad neurológica a lo largo de su vida, un escenario que exige aplicar una nueva mirada con especial foco en sus necesidades específicas para mejorar el tratamiento y el abordaje de estas patologías.

Y es que en enfermedades como el ictus, la migraña, la enfermedad de Alzheimer, de Parkinson, la esclerosis múltiple o la epilepsia existen diferencias biológicas, psicosociales e incluso hormonales entre hombres y mujeres que pueden influir significativamente en su manifestación, tratamiento y pronóstico.

En el seminario 'Neurología y Mujer', una actividad patrocinada por Organon y Lilly en el marco de la LXXVI Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN) celebrada recientemente, se abordaron temas clave en la neurociencia desde una perspectiva de género, analizando las diferencias que pueden existir a nivel neurológico entre ambos sexos, tales como el manejo del ictus en mujeres, las influencias del estrés y la carga mental femenina en el deterioro cognitivo, entre otros.

La importancia de hablar de neurología en femenino

En el marco del seminario, se remarcó la importancia de aplicar salud con perspectiva de género en el campo de la Neurología, especialmente en el abordaje de patologías como el ictus: las mujeres no solo tienen más riesgo de sufrirlo a lo largo de su vida; sino que tienen peor pronóstico y el impacto de sus factores de riesgo es mayor en ellas.

Si bien el ictus se sigue posicionando como la principal causa de muerte en mujeres de edad avanzada, existen otras patologías que pueden presentarse en cualquier momento de la vida de la mujer y afectar notablemente su calidad de vida. En este sentido, la migraña es una de las enfermedades neurológicas más prevalentes y discapacitantes de la población femenina, siendo dos veces más común en la mujer que en el hombre.

Asimismo, en el caso de enfermedades neurodegenerativas, también hay diferencias entre sexos. Por ejemplo, en la enfermedad de Alzheimer, dos de cada tres pacientes son mujeres, mientras que la de Parkinson es más prevalente en hombres. No obstante, las mujeres tienen una mayor prevalencia de otros trastornos del movimiento como el síndrome de piernas inquietas, que tienden a ser más graves y debilitantes en ellas.

Factores hormonales y su impacto en la salud neurológica femenina

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de diferenciar el abordaje de patologías neurológicas en hombres y mujeres son los factores hormonales. Por ejemplo, en el caso de la epilepsia o la migraña, los cambios hormonales pueden ser los que desencadenen episodios severos en las pacientes, por lo que, en términos de anticoncepción o frente a alteraciones del ciclo menstrual o el embarazo, esta información debe ser tenida en cuenta para la adecuada monitorización de la enfermedad.

Por otra parte, durante el periodo perimenopáusico, entre un 40-60% de las mujeres refieren Deterioro Cognitivo Subjetivo (DCS) en términos de atención y memoria de trabajo o memoria verbal.