Pillas las vacaciones con la firme voluntad (y una necesidad imperiosa de desconectar). Pero a la hora de la verdad, tu mente no llega a descansar ¿Te suena esta situación? Hay una base científica detrás de este runrún constante del cerebro, como explica María Esclapez, psicóloga y divulgadora en redes ...
Pillas las vacaciones con la firme voluntad (y una necesidad imperiosa de desconectar). Pero a la hora de la verdad, tu mente no llega a descansar ¿Te suena esta situación? Hay una base científica detrás de este runrún constante del cerebro, como explica María Esclapez, psicóloga y divulgadora en redes sociales, en un post de Instagram. "Esto ocurre porque has estado durante mucho tiempo activo/a. Tu cuerpo ha pasado mucho tiempo acostumbrado al estrés del trabajo, es decir, en un estado de alerta, y ahora necesita regularse".
Homeostasis emocional es la denominación de este fenómeno. "Al pasar largos periodos de estrés y ansiedad, el cerebro entiende que debe acelerarse, subir un poquito más el nivel de activación y fijar ahí su nuevo punto de equilibrio. Cuando todo pasa y estás de vacaciones, el cerebro ya no sabe cómo volver a dicho punto inicial, así que continúa trabajando en ese nuevo punto. O sea, a tope; el factor estresante (el trabajo) ha desaparecido, pero tú sigues acelerado", desarrolla Esclapez.
A la inversa también ocurre este fenómeno: "durante las vacaciones, tu cuerpo se ha acostumbrado a un nivel bajo de activación, y cuando vuelves al trabajo, le cuesta elevar el nivel".
Y aunque la homeostasis emocional es un proceso de regulación cuyo trabajo el cerebro realiza de manera autónoma, la psicóloga hace hincapié en que tenemos que intentar ayudarle para que no se sature.
Cómo desconectar
La divulgadora propone, en este sentido, algunas formas de ayudar a desconectar, que es una de las cosas que más nos cuesta. Por ejemplo, comprometiéndonos con nosotros mismos a dejar a un lado todo lo que tenga que ver con el trabajo o los estudios; haciendo planes, a solas o en compañía, que nos inviten a centrarnos única y exclusivamente en eso; haciendo deporte; o practicando la relajación.
Esclapez subraya la importancia de cuidar el bienestar emocional, también en época de vacaciones. No en vano, enfatiza, "necesitamos reeducar a cuerpo y mente para relajarnos o activarnos, según el caso en el que nos encontremos".