El 31 de diciembre es una de las épocas más mágicas del año. Se cierra un ciclo y se abre otro nuevo, lleno de oportunidades, vivencias y desafíos por descubrir. Nos marcamos nuevos propósitos que deseamos con todas nuestras fuerzas poder cumplir. Sin embargo, muchos se quedan en el tintero ...
El 31 de diciembre es una de las épocas más mágicas del año. Se cierra un ciclo y se abre otro nuevo, lleno de oportunidades, vivencias y desafíos por descubrir. Nos marcamos nuevos propósitos que deseamos con todas nuestras fuerzas poder cumplir. Sin embargo, muchos se quedan en el tintero esperando que al año siguiente le toque su turno. También es un buen momento para resetear, dejar malos hábitos atrás, apostar por llevar un estilo de vida más saludable y dedicar más tiempo al autocuidado. En lo que respecta a las prendas, estaría bien echar un vistazo al vestidor para ponerlo en orden y ver cuáles son las carencias o qué piezas de ropa se han ido relegando a un segundo plano. Igual es el momento de sacarlas a relucir y combinarlas con otras habituales. La fiesta de Fin de Año está a punto de celebrarse e igual te sorprende comprobar que algunas de las tendencias que están en auge se corresponden con diseños que ya tienes en tu armario. De este modo, podrás combinar y reutilizarlas a tu antojo y como mejor te sienten. Las lentejuelas, el terciopelo, los adornos de plumas, los drapeados, los tejidos metalizados, el satén, el encaje, los estampados florales o animal print, así como las prendas a todo color (verde, burdeos, azul, caramelo, berenjena, morado, granate) y en blanco. No es que el rojo, el azul o el gris se hayan dejado de llevar, sino que la paleta cromática disponible ha sido ampliada con nuevas tonalidades. Así, se demuestra que la elegancia y los colores llamativos no tienen por qué ir separados.
Las lentejuelas las verás incrustadas en los vestidos largos y cortos, en los tops, en los jerséis, en las faldas, en las chaquetas, en los pantalones o en los leggins, en los chalecos, pantalones cortos o complementos, como bolsos, calzado, diademas y hasta en las pinturas de uñas, así te resultarán más fáciles de combinar con otras prendas que ya tengas. El terciopelo es un tejido que se repite año tras año, lo que varía un poco es la forma en la que se presenta al teñirse de color azul, verde oliva, marrón o gris, entre otros. Además de en los vestidos cut-out, asimétricos o con hombreras y en los corsés, puede aparecer en bailarinas, zapatos de tacón, bolsos o sandalias. En las tiendas de moda es posible encontrar prendas que incorporan más dos estilos en uno: un pantalón de terciopelo de un color vivo y que añade lentejuelas, un vestido que se reviste de lentejuelas y añade semitransparencias, entre otros. Los flecos, los volantes, las plumas o los encajes se añaden para dar un toque de sofisticación a las piezas.
Por su parte, los metalizados nos conectan con ese brillo característico de la celebración, aportando un toque de glamour y distinción, al igual que las lentejuelas. Ninguna prenda o complemento se libra de la tendencia bañándolas de dorado o plateado. Los calcetines son conquistados con la varita metalizada y algunos vestidos cuentan con adornos metalizados o brillantes en su escote. Se llevan los collares, pendientes, anillos, brazaletes, broches, pulseras metálicas, y los collares de terciopelo con colgante metálico añadido.
En cuanto a los motivos florales, se dejan ver en los vestidos largos y cortos, en los monos, camisas, tops, en la bisutería, en las sandalias, los fulares, los perfumes y colonias. Puede que, aunque quede bastante tiempo para la primavera, pero las flores reclaman su espacio esta temporada. Muchas de las prendas enumeradas en este post son una opción totalmente válida para llevar a otros eventos que surjan a lo largo de 2025.
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