Las clases de 'spinning' o 'ciclo indoor' en el gimnasio ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud y la condición física. Principalmente, mejoran la salud cardiovascular al ser un ejercicio de alta intensidad. Si incorporas estas clases a tu rutina semanal, a largo plazo, verás cómo aumenta la ...
Las clases de 'spinning' o 'ciclo indoor' en el gimnasio ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud y la condición física. Principalmente, mejoran la salud cardiovascular al ser un ejercicio de alta intensidad. Si incorporas estas clases a tu rutina semanal, a largo plazo, verás cómo aumenta la salud del corazón. Además, conseguirás una reducción de la presión arterial y disminuirás el riesgo de enfermedades cardíacas.
Es una actividad divertida y en grupo, al ritmo de la música, que suele estar dirigida por un monitor que se encarga de motivar a los deportistas. En definitiva, estas clases dirigidas de bicicleta son otra forma de pedalear igual de positiva para la condición física que hacerlo al aire libre. Ayuda a quemar calorías de manera efectiva. De hecho, se calcula que, durante una clase de spinning, es posible quemar entre 400 y 600 calorías, dependiendo de la intensidad y duración de la sesión.
Este ejercicio aeróbico trabaja principalmente los músculos de las piernas, incluyendo los cuádriceps, los isquiotibiales, los glúteos y los gemelos. Además, los músculos centrales y los músculos estabilizadores también se benefician al mantener una postura adecuada y equilibrarse sobre la bicicleta.
A diferencia de algunos ejercicios de alto impacto, como correr, el spinning es una actividad de bajo impacto. Por eso, es beneficioso para personas que tienen lesiones articulares o buscan una alternativa de ejercicio más suave para sus articulaciones.
Y sí, otro de sus grandes beneficios es que ayuda a liberar endorfinas, las llamadas "hormonas de la felicidad". Durante una clase de spinning, puedes experimentar una sensación de euforia y bienestar. Dirás adiós al estrés y mejorarás tu estado de ánimo.
Eso sí, hay que estar muy pendiente de cómo se realiza este tipo de ejercicio para evitar posibles lesiones o complicaciones como el dolor de cuello, la neuropatía del asiento de bicicleta o el síndrome del pie caliente.