Se ha estudiado el carácter desde la antigüedad porque ha interesado a filósofos de todos los tiempos. En el siglo XIX se expresó el término caracterología para describir el estudio del carácter. En el siglo XX, se comenzaron a realizar estudios basados en tests y datos estadísticos, generando las primeras ...
Se ha estudiado el carácter desde la antigüedad porque ha interesado a filósofos de todos los tiempos. En el siglo XIX se expresó el término caracterología para describir el estudio del carácter. En el siglo XX, se comenzaron a realizar estudios basados en tests y datos estadísticos, generando las primeras tipologías del carácter, aunque algunos de los criterios empleados corresponden a aspectos del individuo que actualmente se relacionan con el temperamento.
En la actualidad, se ha aceptado que las tipologías psicológicas son aproximaciones a la personalidad, útiles en determinados contextos. De hecho, la evaluación del carácter se ha convertido en una herramienta útil a nivel laboral porque permite obtener un perfil de los empleados a empresas y organizaciones.
El carácter suele definirse a partir de un rasgo principal que predomina en la forma de ser de una persona. Cuando una persona es generosa y desprendida, se dice, generalizando, que es altruista. Las personas que no perdonan errores ajenos o se mantienen enfadados durante mucho tiempo, se llaman, generalizando, rencorosas.
Desde la psicología, se describe carácter como la organización psíquica fundamental de cada persona que se expresa como una respuesta fija. Esta organización se asocia a la manera en la que intenta integrar sus pensamientos internos, los límites del mundo exterior (influencias ambientales, especialmente, de los padres), el aprendizaje en la infancia y los principios éticos y morales de la persona.
Carácter y temperamento son elementos que componen la personalidad. El carácter puede considerarse una característica o una idea que engloba la tendencia a actuar de manera determinada, es decir, la reacción predominante ante situaciones concretas. La personalidad es la integración de los rasgos cognitivos y afectivos de la persona, una combinación compleja y variada de puntos fuertes, puntos débiles, sentimientos y pensamientos, por lo que resulta imposible establecer un patrón concreto que permita predecir la conducta de la persona.
En ocasiones, carácter y temperamento se consideran sinónimos porque están relacionados, pero es importante señalar que existen diferencias entre ambos. Destacarían:
1-El carácter comprende el conjunto de características que la persona adquiere mediante el aprendizaje, por lo que se origina en la interacción del individuo con su entorno. El temperamento es innato, heredado y constitutivo del individuo.
2-La formación del carácter está influida por el medio social. La formación del temperamento está determinada por factores biológicos y vinculada con funciones fisiológicas.
3-El carácter comienza a desarrollarse en la infancia y se consolida en la edad adulta. El temperamento está desarrollado en el nacimiento y se manifiesta desde los primeros meses de vida.
4-El carácter se modifica con la experiencia y las interacciones sociales. El temperamento es difícil modificarlo, aunque algunas de sus expresiones pueden ser moduladas por el carácter.