En España quedan todavía unos cuantos días de turrones, chocolates y mazapanes, unos excesos que también pagan los más pequeños de la casa. En su caso, es importante saber cómo cuidar su salud bucodental, no solo para prevenir las caries, fomentando el cepillado frecuente de dientes y controlando la ingesta de dulces, sino también para mantener el equilibrio del conjunto de bacterias y virus que conforman su microbioma oral. Este último está fuertemente relacionado con la alimentación y los hábitos de higiene bucal; y su desequilibrio, puede llegar a aumentar el riesgo a sufrir enfermedades bucales como periodontitis, gingivitis y caries.

El microbioma oral se puede definir como la colección de microorganismos vivos que habitan en la boca, un ambiente complejo y diverso que alberga una variedad de bacterias, hongos y virus, y que desempeña un papel crucial en el desarrollo saludable y correcto de la salud infantil. En este sentido, Javier Girón de Velasco, director general de Moonz, asegura que "un microbioma oral saludable ayuda a mantener el equilibrio de microorganismos en la boca, lo que previene la proliferación de patógenos y reduce el riesgo de enfermedades bucales y generales".

Los microrganismos presentes en un microbioma oral saludable se ocupan de la descomposición de los alimentos que facilita la digestión; el fortalecimiento del sistema inmunológico, encargado de la prevención de enfermedades; y, por último, el mantenimiento de un pH saludable en la boca, lo que es esencial para evitar la caries dental y la enfermedad periodontal.

"Al igual que tener un microbioma oral equilibrado presenta múltiples beneficios para la salud bucodental y general de un niño, un desequilibrio puede llegar a provocar enfermedades bucales y otros problemas de salud, tales como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares", explica Girón de Velasco.

¿Cómo encontrar el equilibrio estas navidades?

Por todo ello, el experto nos da 5 claves, válidas además para todo el año.

Mantener el cepillado frecuente durante las celebraciones: al menos dos veces al día durante dos minutos con un cepillo y pasta dental adecuada a la edad del niño. Es clave cepillar todas las caras de los dientes, incluyendo muelas traseras y encías.

Uso del hilo dental desde temprana edad: ayuda a eliminar la placa bacteriana que se acumula entre los dientes.

Alimentación saludable en el menú navideño: no solo beneficia a la salud general de los niños, sino que también influye en la bucodental. Es importante no abusar de la ingesta de dulces y alimentos ultraprocesados durante las fiestas y ofrecerles frutas, verduras, frutos secos, pescado azul y lácteos que ayudan en la prevención de molestias en su salud.

Evitar las comidas entre horas: reducir el tiempo que los dientes están expuestos a los azúcares de los alimentos festivos contribuye a proteger el microbioma oral y prevenir la acumulación de placa.

Acudir al dentista: realizar visitas regulares al odontólogo para un chequeo y limpieza de la cavidad bucal del niño.