Las fiestas navideñas se presentan, como cada año, trayendo consigo luces, villancicos y reuniones familiares. Sin embargo, lamentablemente para muchas personas esta época también puede ser un recordatorio de lo que falta: conexiones perdidas, momentos que no volverán o simplemente la sensación de estar desconectados del mundo. En un mundo hiperconectado, la soledad no deseada se ha convertido en una epidemia silenciosa que afecta a millones de personas en España y en todo el mundo.

Tanto es así que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la soledad una prioridad sanitaria global remitiéndose a las cifras. Por ejemplo, entre el 20% y el 34 % de las personas mayores en Europa y Estados Unidos la experimentan regularmente. En España, el 20% de los adultos padecen soledad no deseada y un alarmante 25,5% de los jóvenes entre 16 y 29 años reportan sentirse solos.

Sin embargo, la soledad no tiene que ser una condena. Estas fechas pueden ser el momento perfecto para dar un giro, reconectar y construir nuevas relaciones.

Reconecta con los demás y contigo mismo

De acuerdo a Rosa Becerril, psicotecnóloga y CEO de Psiconnea, afrontar la soledad en Navidad requiere pequeños pasos que pueden transformar cómo te sientes y cómo te conectas con los demás.

Por ejemplo, haciendo esa llamada pendiente. "Revisa tu teléfono. Seguro que tienes un amigo o familiar con el que hace tiempo no hablas. La Navidad es una excusa perfecta para reactivar esas relaciones", aconseja la experta. Este primer paso, un mensaje o una llamada, "pueden marcar la diferencia tanto para ti como para esa persona".

Adoptar una nueva compañía es otro consejo de la psicóloga. "Miles de animales en refugios esperan un hogar. Adoptar un perro o un gato no solo transformará su vida, sino también la tuya. Una mascota puede ser un compañero leal, además de una excusa para salir, caminar y conocer nuevas personas", asegura.

Del mismo modo, "participar en actividades solidarias, como regalar juguetes a niños vulnerables o preparar comidas para quienes lo necesitan, es una forma poderosa de transformar la soledad en conexión. Al ayudar, no solo iluminas la vida de otros, sino que también enriqueces la tuya con experiencias y nuevas amistades", sostiene Becerril.

Y por último (pero no menos importante), encuentra valor en tu propia compañía. "Estar solo no siempre es negativo. Si es una elección, puede convertirse en una oportunidad para reflexionar, aprender algo nuevo o disfrutar de actividades que te llenen de energía. Pero si la soledad no es voluntaria, recuerda que hay formas de superarla", esgrime.

Cierra la puerta a la soledad y abre el corazón a nuevas posibilidades

En resumidas cuentas, estas fiestas que ponen el broche de oro al año conlleva mucho más que luces y regalos. En opinión de la especialista, constituyen una oportunidad para abrir puertas, tanto hacia los demás como hacia uno mismo. Tal vez este año sea el momento de reencontrarte con viejas amistades, dar una oportunidad a nuevas conexiones o incluso transformar la vida de un ser vivo que también necesita amor.

Como afirma Rosa Becerril, "la soledad nos invita a reflexionar, pero también nos reta a actuar. Cada paso que damos para reconectar, por pequeño que sea, nos acerca a los demás y a nosotros mismos."

No importa cómo haya sido tu año, la Nochevieja puede ser un nuevo comienzo. "Porque, al final, el mayor regalo que podemos darnos es construir relaciones significativas y aprender a abrazar el presente, con sus retos y sus maravillas", remata.