Botánicamente, la planta del café se denomina cafeto. Es un arbusto o un árbol pequeño de la familia de las Rubiáceas y del género Coffea. Existen distintas especies y variedades, siendo las más comunes la variedad Arábica y la variedad Robusta. El café se cultiva en muchos países ubicados en ...
Botánicamente, la planta del café se denomina cafeto. Es un arbusto o un árbol pequeño de la familia de las Rubiáceas y del género Coffea. Existen distintas especies y variedades, siendo las más comunes la variedad Arábica y la variedad Robusta. El café se cultiva en muchos países ubicados en zonas tropicales porque su calidad es más alta.
En su composición química destacaría la presencia de compuestos fenólicos (cafeína, diterpenos, trigonelina y melanoidinas) que son más abundantes en las semillas de café verde. También presenta taninos, lignanos y antocianinas, que resultan determinantes para la calidad, el aroma y el sabor del café.
Los especialistas señalan que, entre los efectos beneficiosos del café, destacarían:
1-Ayuda al buen funcionamiento de la microbiota intestinal. Los efectos antiinflamatorios del café mejoran la actividad de las bacterias presentes en el intestino porque equilibra la proporción entre ellas y aumenta las bifidobacterias, de interés en varias patologías.
2-Favorece el metabolismo y la salud cardiovascular. Los compuestos del café actuarían sobre el metabolismo de la insulina y la glucosa, aumentando la sensibilidad a la insulina y ralentizando la aparición de picos de glucosa en la sangre. La cafeína facilitaría la excreción urinaria de calcio y oxalatos (reduciendo el riesgo de litiasis) y contribuiría al mantenimiento de la salud cardiovascular (debido a su capacidad antioxidante).
3-Mejora la salud mental. Algunos compuestos presentes en el café podrían tener acción neuroprotectora, facilitarían la liberación de transmisores beneficiosos como la dopamina y aportarían un efecto antioxidante que se ha asociado con la neurogénesis (proceso de formación de las neuronas).
4-Presenta propiedades antioxidantes. El café presenta actividad antioxidante debido a la presencia de compuestos fenólicos. La cafeína tendría efectos a nivel cerebral, en el tejido adiposo y en los sistemas cardiovascular, respiratorio, renal y gastrointestinal, por ejemplo. A otras sustancias (como el cafestol, por ejemplo), se le atribuyen propiedades antioxidantes directas e indirectas. La trigonelina disminuye la concentración de compuestos oxidativos en el páncreas. Las melanoidinas pueden ejercer actividad antioxidante y antiinflamatoria.
Se considera que, el consumo de café y cafeína, podría presentar algunos efectos perjudiciales. Para obtener los efectos beneficiosos del café, es necesario consumir café de buena calidad (si es posible cultivado sin pesticidas), no demasiado tostado, sin ningún otro compuesto añadido (azúcar, leche, crema o alcohol, entre otras) y preparado de forma correcta (filtrarlo correctamente y no se debe hervir). La cafeína se ha asociado con subidas agudas de la presión arterial en personas que no lo consumen de manera habitual. Se recomienda iniciar el consumo del café, bebiendo café de buena calidad y en bajas cantidades. No se recomienda su consumo durante el embarazo por lo que deberías consultar a tu médico si resulta adecuado para ti.