Uno de los componentes básicos y esenciales de la tan aclamada dieta mediterránea es el aceite de oliva. Un producto extendido en España, pero también en países como Italia o Grecia, entre otros.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha hecho públicos los datos de consumo en hogares españoles en los que se extrae la gran caída del uso de aceite de oliva en España. Se trata de una caída continuada desde el año 2013 y la tendencia muestra que en los próximos años podría ir a peor.

El consumo de aceite de oliva en las cocinas españolas ha caído hasta la cifra más baja de la historia.

El uso de aceite de oliva per cápita en España alcanzó la cifra más baja en el pasado año 2023. En total se calculó el consumo de 6,11 litros de aceite per cápita. El año anterior se contabilizó el consumo de 7,26 litros de aceite por persona.
La brusca caída de más de un litro entre un año y otro tiene una alta relación con el incremento desorbitado de este producto en los supermercados españoles, aunque la tendencia desde hace ya diez años era mayoritariamente negativa.
Si tenemos en cuenta la clase social, se observa que cuanto menos poder adquisitivo más se utiliza el aceite de oliva. De hecho, la media de consumo de aceite de oliva entre la población con un nivel alto es de 4,95 litros, mientras que en el caso de una persona de nivel medio se calcula que se consumen hasta 6,33 litros de media anual. En el caso de una persona de nivel bajo la cifra asciende hasta los 9,19 litros.
En toda España, en el año 2023, se consumieron un total de 147 millones de litros de aceite de oliva.

Con la pandemia se incrementó el uso de aceite de oliva en los hogares.

Casualmente, durante el año 2020, en plena pandemia por el COVID se registró un incremento de uso de aceite en per cápita. En total se calculó una media de 8,91 litros por persona.
Este incremento se debe a que durante una larga temporada el ritmo de vida permitió cocinar en casa en lugar de recurrir a comida preparada o comer fuera de casa. Esto implicó un incremento de este producto en todos los hogares españoles.
Dejando de lado este pequeño oasis de mejora en el consumo de aceite de oliva, el resto de los años desde 2023 se ha observado una continua caída.
De hecho, exceptuando los años 2013 y 2014 que se superaron los 9 litros de media per cápita, nunca más se ha vuelto a alcanzar esta cifra, siendo año tras año más baja.
Entre los años 2017 y 2022 no se llegaron a alcanzar los 8 litros de media, a excepción del año 2020, y de hecho, cada vez se ha ido acercando más el consumo a los 7 litros.