Joanne (Kristen Bell) dirige un pódcast junto a su hermana Morgan (Justine Lupe), en el que en cada episodio cuentan sus desavenencias con el amor y el sexo en un formato relajado, como si estuviesen manteniendo una conversación entre amigas. A veces incluso traen un invitado o invitada para hablar sobre la temática que están abordando. Ambas forman un buen equipo, están ahí la una para la otra, se apoyan y se animan, incluso en los momentos más difíciles. 

La protagonista de 'Nadie quiere esto', que ya ha empezado a tirar la toalla con el amor porque cada vez que intenta conocer a alguien no encuentra a nadie que la complemente, decide animarse e ir a una fiesta organizada por una amiga suya e intentar despejarse y pasar un rato agradable, sin tener muchas expectativas. Por casualidades de la vida o por cuestiones del destino, en ese mismo evento coincidirá con Noah (Adam Brody), un rabino que acaba de romper con su exnovia Rebeca (Emily Arlook). Todavía no sabe cómo ni muy bien por qué, pero ha habido cierta conexión especial con él. Ambos decidirán darse una oportunidad y conocerse mejor.

Pero el mundo parece que gira en su contra, en la familia de Noah manda la tradición, a pesar de que él tiene la mente bastante abierta y se podría decir que cuenta con un pensamiento moderno en lo que respecta a la manera de ser, pero, sin embargo, ya ha sabido desde pequeño que quería dedicarse a este oficio y esto le supondrá tener que tomar decisiones a largo plazo que pueden afectar a su vida actual. Joanne por su parte, es impulsiva, agnóstica, tiene las ideas claras, pero esta situación la supera y le hace plantearse cuestiones que antes no habían pasado por su cabeza. A esto se suma que se encuentran con más obstáculos de los que se imaginaban: los familiares de él, la hermana de ella e incluso la propia ex, que estará presente en cualquier momento sin que tenga que coincidir con su representación física. Tras las alegrías, las confesiones y los buenos ratos entre ellos, como en cualquier pareja que se precie, surgirán las dudas, los malentendidos, las inseguridades, las preocupaciones, los enfados y, en medio de esto, tendrán que descubrir lo que quieren para su futuro y el tiempo parece que se agota. 

Esta comedia, que por el momento cuenta con una temporada, aunque ya se habla de que será renovada por una segunda, tal y como recogen algunos medios, como espinof.com, está disponible en la plataforma Netflix desde finales de septiembre y se compone de diez episodios. Ha sido creada por Erin Foster y está inspirada en su propia historia real, ya que ella se casó con un hombre judío y tuvo que replantearse ciertas cuestiones antes de dar el paso. 
 

FOTO PRINCIPAL.: Imagen de la portada de la serie 'Nadie quiere esto' extraída de la web de Filmaffinity.