Las cinco de la tarde como límite para ingerir el 45% de las calorías

Merce Rey

Comer a partir de esa hora podría ser perjudicial para la salud, ya que si se consumen más del 40% de las calorías a partir de esa franja horaria afectaría a los niveles de glucosa, según desvela un estudio liderado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

02/12/2024

Al popular dicho de "desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo", le ha salido un rival. Está claro que el desayuno es la comida más importante del día y debe ser equilibrada, variada y saludable. Se recomienda que contenga fruta fresca, lácteos o derivados, ...

Al popular dicho de "desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo", le ha salido un rival. Está claro que el desayuno es la comida más importante del día y debe ser equilibrada, variada y saludable. Se recomienda que contenga fruta fresca, lácteos o derivados, aceite de oliva, aguacate, huevos, semillas o frutos secos y pan. En el caso de la comida se deben ingerir verduras, proteínas e hidratos de carbono, procurando que la mitad del plato la ocupen los vegetales y la otra mitad esté repartida entre pasta, patatas o arroz y el cuarto restante lo ocupe la carne blanca, pescado o huevos. Aliñar con aceite de oliva y beber agua de forma regular también es importante. Hasta aquí todo correcto, pero, cuando llega la hora de cenar, algunos optan por comer alimentos de consumo más rápido, ultraprocesados o que sean supercalóricos. El estrés y las jornadas maratonianas, unidas a las pocas ganas de preparar una alternativa más saludable por falta de tiempo o porque llegamos tan cansados a casa que cogemos lo primero que tenemos delante en la despensa o en la nevera, tampoco ayudan. Tener que cenar tarde e irnos para cama casi encima de la ingesta hace que nuestro metabolismo deba realizar un sobreesfuerzo para digerir los alimentos consumidos, de modo que sentiremos una mayor pesadez en el estómago y nos costará dormir. 

Diana Díaz Rizzolo, profesora e investigadora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), está al frente de este estudio que ha sido llevado a cabo en el Irving Medical Center de la Columbia University en Nueva York, ha comprobado como la hora del día en la que se consumen alimentos afecta directamente a nuestra salud. Así, la investigación demuestra que a partir de las cinco de la tarde no se debería ingerir más del 45% de las calorías porque los niveles de glucosa quedarían alterados. Según, la experta "unas cifras elevadas de glucosa mantenidas en el tiempo pueden tener implicaciones como un mayor riesgo de progresar hacia diabetes tipo 2, un incremento del riesgo cardiovascular, por el daño en los vasos sanguíneos que provoca la glucosa alta, y una mayor inflamación crónica, que agrava el daño cardiovascular y metabólico". Asimismo, el informe pone de manifiesto que independientemente del número de calorías que se consuman durante toda la jornada, el peso de la persona y su grasa corporal, "el horario de las comidas, por sí solo, puede afectar negativamente al metabolismo de la glucosa", exponen en el documento. 

Para comprobar estas averiguaciones, lo que se hizo fue reunir a más de 20 personas, con edades comprendidas entre los 50 y los 70 años, las cuales padecían "sobrepeso u obesidad y prediabetes o diabetes tipo 2" y se hizo una comparativa atendiendo a su "tolerancia a la glucosa". Para ello fueron divididos en dos grupos, por un lado, estaban los que consumían una mayor cantidad de calorías antes de que llegase la tarde-noche, y por el otro, los que ingerían el 45% o más de las calorías a partir de las cinco de la tarde. Cabe destacar que, en los dos casos, los participantes "consumían las mismas calorías y alimentos durante el día, solo que lo hacían en diferentes horas", aclaran. Asimismo, se comprobó que los retrasaban la ingesta a más tarde, "toleraban peor la glucosa, y tenían tendencia a comer mayores cantidades de carbohidratos y grasas durante la tarde-noche". Esto puede tener su explicación en que "por la noche, la capacidad del cuerpo de metabolizar la glucosa se reduce, debido a que la secreción de insulina y la sensibilidad de las células a esta hormona disminuyen por el ritmo circadiano", señala Díaz.

Esto supone un gran avance para el ámbito de la nutrición porque hasta ahora se tenía en cuenta dos aspectos "cuánto comer y qué alimentos escoger" y a través de esta investigación, se pone un nuevo factor sobre la mesa, el de "cuándo comer". Con relación a lo analizado, Díaz subraya la importancia de modificar el horario de las comidas, con el fin de que "el mayor aporte de calorías en el día se haga en el desayuno y la comida, en lugar de hacerlo en la merienda y la cena"


 

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Kirill Tonkikh en Unsplash.

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