El Black Friday llegó a nuestras vidas hace ya algunos años. Lo que en un principio era algo anecdótico, se ha convertido en un día de grandes rebajas, e incluso en algunos establecimientos en toda una semana de descuentos. Caer en la tentación es fácil. Así que si no quieres arruinarte te recomendamos que sigas estos simples consejos.

Haz una lista de lo que realmente necesitas

Sabemos que las ofertas son para ti como las cosas brillantes para un cuervo, que no puedes pasar sin tenerlas. Así que lo mejor para no desfasarte y comprar más de lo que necesitas, es hacer una lista con las cosas que realmente vas a usar. Quizás puedas darte un caprichito extra, pero no más de uno. El resto es bueno que te ciñas a la lista. De esta forma, gastarás dinero en cosas útiles y, por tanto, así sí ahorrarás dinero.

Consulta los precios antes para comprobar las ofertas

Aunque creas que todo lo que se ofrece en el Black Friday son chollos, no siempre es así. Es buena idea que días antes, te acerques a los establecimientos y compruebes sus precios para ver sí, llegado el día, la rebaja es tal.

No te dejes engañar por letreros llamativos o por rebajas que parezcan maravillosas. Comprueba si realmente es así y que ese abrigo que viste el lunes a un precio determinado tenga el descuento que realmente indica.

Márcate un presupuesto y cúmplelo

Para no gastar más de lo que tienes, es bueno que te marques un presupuesto y, por supuesto, que lo cumplas. Mira, remita y elige lo que más necesites o te guste, teniendo en cuenta las prioridades. No hagas compras compulsivas de las que luego te arrepientas. Detente un momento a pensar si lo que tienes ante ti lo necesitas o es solo un capricho.

Si realmente las ofertas son buenas, podrás comprarte más cosas de las que pensabas. Sino, prioriza tus necesidades y compra con cabeza.

Adelántate al Black Friday

Aunque el viernes es el Black Friday, raro es el comercio que no amplía las oferta a los días previos. Así que, si puedes, adelántate a ese día y, además de ser el primero, podrás comprar sin aglomeraciones.  El Black Friday puede ser un día caótico, repleto de gente, de largas colas para pagar o para aprobarte prendas de ropa. Quizás los días anteriores encuentres los mismo chollos, pero sin tanta gente. Facilitándote el mira y remirar detenidamente lo que quieres comprar, sin agobios. Aprovéchalo.

Compra con conciencia sostenible

No negaremos que el Black Friday es un día de consumo. Pero ello no quita que no puedas ser responsable y sostenible. Una buena forma de conseguirlo es, en lugar de comprar una gran cantidad de artículos baratos, centrarte en comprar piezas de alta calidad que te duren mucho más tiempo. El planeta te lo agradecerá.