La calabaza es un alimento versátil. Se puede emplear en cremas, sopas, caldos, purés, al horno, hervida, salteada, rehogada, gratinada, estofada, como guarnición de carne o pescado, pizza, como relleno de raviolis o canelones, con arroz, con legumbres, con pasta, en un pastel, en flan, confituras o mermeladas. Con ella ...
La calabaza es un alimento versátil. Se puede emplear en cremas, sopas, caldos, purés, al horno, hervida, salteada, rehogada, gratinada, estofada, como guarnición de carne o pescado, pizza, como relleno de raviolis o canelones, con arroz, con legumbres, con pasta, en un pastel, en flan, confituras o mermeladas. Con ella se prepara el cabello de ángel con el que se rellenan dulces y pasteles. La pulpa cocida de la calabaza es un ingrediente fundamental de tartas, pasteles y budines, por ejemplo.
Cuando vayas a comprar una calabaza debes elegir la que tenga la piel intacta, firme y dura. El color debe ser uniforme. No debes escoger una calabaza rota, de piel blanda, ni que presente imperfecciones en su superficie porque podría pudrirse en muy poco tiempo. El pedúnculo debe ser firme, seco y completo. El peso debe ser alto en relación al tamaño.
A pesar de que es mejor consumirlas en su punto de sazón, si deseas conservarla sería recomendable elegir un lugar fresco y seco. En la nevera puedes conservarlas enteras o partidas (cubiertas con papel film para alimentos, guardadas en una bolsa perforada o en un tupper con la parte cortada apoyada contra el fondo del recipiente). Se deben conservar en el compartimento de verduras de la nevera.
Antes de usar la calabaza es preciso limpiarla con un paño húmedo. Existen varias opciones para cocinarla entre las que destacarían:
1-Asada en el horno cortada por la mitad y sin semillas. Una vez cocinada, se puede vaciar la pulpa, triturarla y emplearla para elaborar cremas, sopas o purés, por ejemplo. Añade especias y plantas aromáticas (comino, jengibre, tomillo, romero, hinojo, albahaca o pimienta, por ejemplo).
2-En la sartén. Pela y corta la calabaza en trozos pequeños. Calienta aceite de oliva en la sartén a fuego medio. Añade la calabaza y saltea durante 15 minutos, hasta que esté tierna. Añade ajo, orégano, sal y pimienta según tus preferencias y cocina 2 minutos más.
3-Cortada en rodajas. Puedes asarla en el horno con miel y especias dulces (canela y vainilla, por ejemplo).
4-Cocinarla al vapor o hervirla. Se trocea, se eliminan la piel y las semillas y se cuece en agua, como máximo 20 minutos, para poder preservar su sabor y sus nutrientes.
5-En el microondas. Corta la calabaza por la mitad y elimina las semillas. Coloca las dos mitades en un recipiente apto para microondas con un poco de agua en el fondo. Cocina a máxima potencia durante 10 minutos, hasta que esté tierna. Aliña con curry y cebollino, por ejemplo.
6-Macerada. Pela la calabaza y corta la pulpa en dados grandes e introdúcelos en un aliño de salsa de soja con cilantro, ajo picado y anchoas, por ejemplo. Conseguirás una preparación muy adecuada para emplear como entrante o guarnición de salmón o pollo, por ejemplo.
7-Zumo. La piel o el zumo de naranja le aportan un toque ácido cuando las combines en la licuadora, por ejemplo.