Los expertos señalan que, para comprar y conservar zanahorias de manera adecuada, sería recomendable:

1-Elegir zanahorias de color brillante anaranjado intenso (indicativo de un alto contenido en betacaroteno), textura firme y tamaño pequeño (ya que suelen ser más dulces). Evitar el consumo de zanahorias arrugadas, con manchas verdes (indican que ha estado expuesta al sol y que tendrán un sabor amargo y áspero) o las que presenten brotes anómalos. Las hojas verdes de la parte superior también son indicativas de frescura.

2-Para almacenarlas, conviene eliminar previamente los restos de tierra con un cepillo y no lavarlas con agua hasta el momento de consumirlas. Si las has comprado con hojas, es preciso eliminarlas para evitar que se pudran o se sequen.

3-Si deseas conservarlas. Se deben guardar en un lugar fresco y aireado. No deben estar en contacto con patatas o manzanas, pues producen etileno, un gas que acelera su deterioro y reduce su dulzor.

4-En la nevera. Se conservan una o dos semanas en bolsas de plástico perforadas sin problema, aunque lo recomendable es consumirlas lo más frescas que sea posible. Deben estar separadas de alimentos como carne cruda y de los líquidos que libera para evitar la contaminación cruzada. Puedes ponerlas en el cajón en el que se mantenga un nivel de humedad porque no es preciso que estén en ambiente seco.

5-En el congelador. Es una posibilidad para conservar las zanahorias durante mucho tiempo. Si deseas congelar zanahorias es preciso pelarlas, cortarlas en rodajas o en dados y escaldarlas para que mantengan sus propiedades. El escaldado se realiza poniendo agua a hervir y, cuando se inicie el hervor, se echan las zanahorias y se espera a que el agua hierva de nuevo. Una vez enfriadas, se guardan en bolsas para congelar o tuppers que sean herméticos y elaborados con material de uso alimentario. Deben congelarse con rapidez en un congelador de 4 estrellas y consumirlas, preferentemente, en los siguientes 10 meses.

6-Para elaborar zanahorias encurtidas. Lavar, pelar y cortar en rodajas del mismo grosor las zanahorias. Escaldarlas en agua hirviendo durante un par de minutos. Retirar y escurrir. Mezclar agua con vinagre (dos partes de agua por una de vinagre), añadir una cucharada de sal y calentar hasta la ebullición. Retirar y dejar que se temple un poco. Preparar botes de cristal al baño maría, para lograr la esterilización. Rellenar los botes con las zanahorias y la mezcla líquida. Cerrar bien los botes y consumir a partir del día siguiente.