El Trastorno Obsesivo Compulsivo se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones en quien lo padece. Las obsesiones son ideas o impulsos repetitivos, irracionales, no deseados e intrusivos que la persona no puede controlar y le generan ansiedad y malestar. Para controlar las obsesiones y la ansiedad que generan, ...
El Trastorno Obsesivo Compulsivo se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones en quien lo padece. Las obsesiones son ideas o impulsos repetitivos, irracionales, no deseados e intrusivos que la persona no puede controlar y le generan ansiedad y malestar. Para controlar las obsesiones y la ansiedad que generan, aparecen las compulsiones o rituales (conductas repetitivas, estereotipadas, inflexibles y empleadas como respuesta a las obsesiones). El alivio que aportan las compulsiones se convierte en un aprendizaje que provoca su empleo de manera idéntica y repetida en el futuro y un sentimiento de miedo cada vez mayor ante las obsesiones, lo que cronifica el trastorno.
Las causas de aparición del Trastorno Obsesivo Compulsivo no se conocen completamente. Se cree que no existe una causa única, considerando que la asociación de determinados factores puede producirlo. De manera general, destacarían:
-Ambiente familiar. Crecer en un entorno con muchas normas, baja emocionalidad positiva y exceso de control parental, puede estar relacionado con la aparición de los síntomas.
-Aprendizaje en la infancia. Cuando durante la infancia y la adolescencia la persona se ve expuesta a ciertas conductas compulsivas de sus familiares, puede aprenderlas.
-Factores genéticos. Los datos señalan que tener familiares cercanos con un diagnóstico de TOC o con una forma de comportarse que, aunque no tenga diagnóstico, pueda ser un TOC, se asociaría con su aparición.
-Vivir etapas de estrés, fundamentalmente cuando la causa es un aumento de responsabilidad personal (en el trabajo o en la familia, por ejemplo), puede generar un aumento de los síntomas.
El TOC es heterogéneo y puede presentarse de muchas formas diferentes, aunque se caracterice por la presencia de obsesiones y/o compulsiones. Existen pacientes que solo tienen obsesiones, otros solo compulsiones y otros ambas. De manera general, se distinguen diferentes tipos de TOC en función de las obsesiones y compulsiones que presenta la persona afectada:
1-Contaminacion. Obsesiones con la suciedad y el contagio de enfermedades. Las compulsiones serían de limpieza y desinfección.
2-Daño. Obsesiones de causar daño a otras personas. Las compulsiones son de comprobación de si existe algún riesgo o si han causado daños.
3-Moral. Obsesiones contrarias a las convicciones personales (insultos, blasfemias e impulsos sexuales inadecuados, por ejemplo). Las compulsiones se orientan a eliminar esas ideas inaceptables o a compensar el mal que supone pensarlas (oración, flagelación o confesión, por ejemplo).
4-Orden y simetría. Obsesiones de orden, perfeccionismo, simetría y regularidad. Las compulsiones se centran en repetir, ordenar y retocar.
5-Relacional. Las obsesiones se centran en dudas sobre la pareja. Las compulsiones se orientan en buscar pruebas.
6-Verificación. Obsesiones centradas en dudas sobre si han hecho algo bien o no. Para intentar calmar la ansiedad las compulsiones se orientan a comprobaciones repetidas.