Hoy, la medicina estética está incorporando un enfoque innovador y preventivo que une la corrección postural con tratamientos faciales y de cuello, logrando resultados que no solo embellecen sino que mantienen su efecto a largo plazo. 360 Clinics nos aconseja qué debemos hacer para rejuvenecer nuestro rostro. ¡No te lo pierdas! 

1. Estiramientos del Cuello y Trapecios: Realizar estiramientos regulares de los músculos laterales y posteriores del cuello, así como de los trapecios, reduce la tensión acumulada y alivia la inclinación crónica de la cabeza hacia adelante, que causa flacidez en el cuello y mandíbula.
2. Yoga, Pilates y sus variantes: estas disciplinas están enfocadas en el control y alineación postural. Ejercicios de postura como el perro mirando hacia abajo o el puente ayudan a fortalecer la columna y el cuello, promoviendo una postura que realza el contorno facial.
3. Masajeadores Faciales: No los desprecies. Usar un rodillo facial en el cuello y la mandíbula, en movimientos ascendentes, promueve el drenaje y relaja la tensión acumulada. Además, estimula la circulación y ayuda a que los músculos de la mandíbula y el cuello se mantengan tonificados.
4. Ejercicios de Elevación y Extensión de la Cabeza: Acostado boca arriba, eleva la cabeza suavemente unos centímetros y mantenla en el aire durante unos segundos. Este ejercicio fortalece los músculos del cuello y previene el descolgamiento de la mandíbula y el mentón.
5. Uso de Correctores Posturales: Los correctores posturales son cinturones o camisetas especiales que ayudan a recordar una postura correcta. Son útiles para quienes pasan muchas horas sentados, ya que mantienen la espalda alineada y reducen el impacto en la simetría facial.
6. Yoga Facial: Ejercicios como abrir y cerrar la boca en forma exagerada, realizar movimientos laterales de la mandíbula y empujar con los labios el mentón hacia arriba ayudan a fortalecer los músculos del cuello y la mandíbula, mejorando el contorno facial.
7. Ergonomía en el Trabajo: Asegurar que la pantalla del ordenador esté a la altura de los ojos y el respaldo de la silla sostenga bien la zona lumbar permite mantener el cuello en una posición neutra. La buena ergonomía reduce la inclinación crónica del cuello hacia adelante, evitando que se deforme.
8. Dormir: siempre boca arriba, porque mantiene la alineación natural del cuello y la columna, evitando la compresión facial y la formación de arrugas. Usar una almohada ergonómica que soporte el cuello ayuda a preservar la estructura facial y reduce la tensión en la mandíbula y el cuello, complementando los tratamientos de corrección postural y rejuvenecimiento.