Las paredes y soportes expositivos de las cuatro salas de La Casa Encendida de Madrid en las que se asienta la muestra `La torre invertida. El tarot como forma y símbolo´, comisariada por Pilar Soler Montes, hablan por sí mismas, ya que cada uno puede buscarle el significado que le parece más oportuno en base a su experiencia y conocimientos adquiridos. En ella se realiza un repaso por las obras de diferentes artistas, desde los años 60 hasta la época actual, reflejando los orígenes de esta baraja de cartas con tanta simbología detrás y su evolución a lo largo del tiempo. El tarot vuelve a la palestra en un momento de incertidumbre, en el que todo y todos los individuos se cuestionan, en donde se intenta buscar un significado a la vida actual y que no se encuentra en el día a día: "En un tiempo frenético donde cualquier predicción o consenso previo quedan rápidamente desfasadas y la incertidumbre es la única certeza tanto en lo personal como en lo político, lo propio de la naturaleza humana es buscar otras fuentes de significado, otra simbología, un refugio frente a la intemperie", tal y como se apunta en la nota de prensa. 

De este modo, los artistas encuentran en el tarot una poderosa de fuente de inspiración porque un mismo símbolo puede dar lugar a diversas interpretaciones y también les otorga cierta flexibilidad creativa porque se escapa del conocimiento racional, entremezclando el azar y la imaginación, para intentar encontrar la mejor respuesta. La comisaria de la exposición explica en pocas palabras lo que el visitante se puede encontrar cuando tenga la colección delante: "adentrarse en el tema del tarot es introducirse en un estudio caleidoscópico con múltiples puntos de vista. Por eso propongo en la exposición un recorrido sin un orden narrativo lineal, como la estructura del juego de cartas, compuesto por una serie de artistas que han usado el tarot y su significado en sus obras continuando con la idea contracultural que supone el pensamiento mágico para explorar la complejidad de la experiencia humana y cuestionar las narrativas dominantes".

La Casa Encendida, Maru Serrano, 2024.

Al mismo tiempo, este recurso sirve como una vía de escape para los creadores, ya que encuentran en él una manera de expresar sus deseos, sus cambios y de mostrar una visión diferente del mundo. Así, según plantean los tarotistas, "la carta de La Torre, cuando aparece invertida, significaría que es tiempo de afrontar las dificultades y los cambios, abandonar los errores repetidos, aprovechar la oportunidad de un nuevo comienzo, crear algo nuevo y mejor", indican en la nota de prensa.

Uno de los artistas representados es Raúl de Nieves, quien exhibe tres obras escultóricas en las que habla de "transformación y viajes simbólicos" y que toman como referencia la carta de `El Loco´, presente en el tarot, la cual simboliza "la exploración, la libertad y la ambigüedad". Por su parte, Suzanne Treister expone un tarot compuesto por 78 cartas en el que echa a volar su imaginación hacia "futuros alternativos a partir de historias paralelas entre los programas científicos, los programas gubernamentales de control social, las historias de la contracultura y activismo, el desarrollo de tecnologías como Internet, los vuelos no tripulados o el GPS", comunican. Pero también es posible ver la pegada del archiconocido artista Andy Warhol a través de la película `The Velvet Underground Tarot Cards´ (1966)´, en la que se ve como un grupo de personas asisten a una lectura de cartas en medio de una fiesta y como les auguran una de vida de éxitos y fortuna, en la que no faltarán los problemas. Otro de los proyectos expuestos pertenece a Dorothy Iannone, cuya obra `(Ta)Rot Pack´ "fue censurada en su primera exposición pública y que ahora se puede ver en La Casa Encendida", según informan en la nota de prensa.

La muestra se podrá visitar de forma gratuita hasta el 5 de enero en este centro cultural madrileño.

FOTO PRINCIPAL.: La Casa Encendida, Maru Serrano, 2024.