Este comestible proviene de una planta que pertenece a la familia de las gramíneas. Su tallo es alargado, sus hojas de color verde y en su parte superior crecen sus granos. Su forma nos recuerda un poco a la planta del maíz. Su cereal es redondo, de tamaño compacto y ...
Este comestible proviene de una planta que pertenece a la familia de las gramíneas. Su tallo es alargado, sus hojas de color verde y en su parte superior crecen sus granos. Su forma nos recuerda un poco a la planta del maíz. Su cereal es redondo, de tamaño compacto y de color blanco, con un aspecto similar a un garbanzo. Existen diferentes variedades, que van del rojo al tostado al blanco, pudiendo utilizarse en la producción de piensos para animales y biocombustibles, en la elaboración de bebidas alcohólicas o introducirse en la alimentación humana en forma de harina o como cereal. Aunque procede de África, su cultivo se ha ido extendiendo a otras regiones del mundo porque es capaz de soportar la sequía y las altas temperaturas, tampoco necesita mucha agua para su desarrollo y tiene múltiples usos, que van más allá de lo culinario.
Al no contener gluten es apto para las personas celíacas y para aquellas a las que les cuesta digerirlo. Tiene vitaminas, es antioxidante, ayuda a bajar de peso, contiene fibra por lo que regula el tránsito intestinal y al mismo tiempo reduce la inflamación, ayuda a controlar los niveles de colesterol, posee hierro y magnesio, de modo que también refuerza la salud ósea, el sistema muscular y el nervioso. En definitiva, su consumo no debería faltar en una dieta saludable y equilibrada.
Dentro de sus variedades existen cuatro tipos: integral, que se corresponde con el grano entero y puede ser utilizado para incorporarlo en ensaladas o como guarnición para sustituir el arroz, el cuscús o la quinoa. Por su parte, el grano pelado va muy bien con las sopas, mientras que el jarabe puede ser empleado como un edulcorante natural para endulzar cualquier tipo de dulce en repostería. Por último, el "reventado", se presenta en un formato todavía más pequeño. Se utiliza para hacer palomitas, tal y como se explican en la página web de Leon The Baker. Lo que llama más la atención de este producto es su forma de amoldarse a los diferentes usos culinarios. Así, con su jarabe se pueden endulzar los platos, con su harina se preparan dulces, pastas, masa de pizza o pan, cuando se presenta en formato grano se emplea como acompañamiento de los alimentos o complemento de estos, también funciona bien como snack haciendo palomitas con él, y en su forma laminada se incorpora a las galletas o a las barritas de cereales, según apuntan en la web anterior.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Luis Rodriguez en Unsplash.