Cómo aplicar la teoría de los 6 sombreros en tu día a día

Sonia Baños

¿Has oído hablar de la teoría de los 6 sombreros para pensar? Se trata de una técnica muy versátil que puedes aplicar tanto en tu vida diaria como en situaciones profesionales. Cuando la adoptas, eres más consciente de tus pensamientos y de la toma de decisiones. ¡Sigue leyendo para utilizarla y tomar decisiones equilibradas!

04/11/2024

La teoría de los 6 sombreros para pensar fue creada por el psicólogo Edward de Bono y se trata de una herramienta práctica y sencilla para mejorar nuestra forma de tomar decisiones, ya sean profesionales o personales. En la teoría de los 6 sombreros, cada una de ellos representa un ...

La teoría de los 6 sombreros para pensar fue creada por el psicólogo Edward de Bono y se trata de una herramienta práctica y sencilla para mejorar nuestra forma de tomar decisiones, ya sean profesionales o personales. En la teoría de los 6 sombreros, cada una de ellos representa un estilo de pensamiento específico y, si los utilizamos de forma estructurada, podremos obtener una visión compleja de cualquier situación. 

 

¿En qué consiste la teoría de los 6 sombreros?

La idea es muy siempre: cada sombrero, que es de un color diferente, representa una forma de pensar. Al colocarnos sobre la cabeza cada uno de los, adoptamos una perspectiva diferente de la situación que ayuda a ver el problema desde diferentes ángulos, permitiendo no quedar atrapada en un único enfoque y poder así tomar decisiones con una visión más completa. 

 

Cómo usar cada uno de los 6 sombreros

Sombrero Blanco: El sombrero de la información y de los datos objetivos
El objetivo del sombrero blanco es el de centrarnos en los hechos, datos y cifras de forma objetiva sin añadir opiniones personales. Se trata de analizar la información básica antes de decidir. Por ejemplo, si estamos pensando en hacer una compra importante, el sombrero blanco sería el encargado de que nos encarguemos de recopilar datos sobre precios, opiniones de otros usuarios, características del producto…

 

Sombrero Rojo: El sombrero de las emociones y la intuición
El sombrero rojo permite expresar emociones y presentimientos. Es un espacio para reconocer lo que se siente pero sin necesidad de justificarlo. Por ejemplo, antes de tomar decisiones, es fundamental que tengamos en cuenta qué emociones nos provoca. Reconocerlas, nos ayudará saber si vamos por buen camino. 

 

Sombrero Negro: El sombrero de la crítica y la prevenión
El objetivo del sombrero negro es adoptar una postura crítica ante cualquier situación. Este problema ayuda a identificar problemas, riesgos o puntos débiles y las preguntas que debes hacerte cuando te pones este sombrero son: ¿cuáles son los riesgos o desventajas? ¿Qué es lo que podría salir si adoptas una postura u otra? Este sombrero te permite tener una visión realista y anticipar posibles obstáculos. 

 

Sombrero Amarillo: el sombre del optimismo
Este sombrero se centra en el lado positivo, las oportunidades y los beneficios. Es perfecto para motivarte y ver el lado positivo de las cosas. Por ejemplo, si estás pensando en formarte, piensa en todas las cosas buenas que puede aportarte y en cómo te ayudará a crecer personalmente.
 

 

Sombrero Verde: El sombre de la Creatividad y nuevas ideas
Este sombrero representa la creatividad y la búsqueda de soluciones innovadoras. Este sombrero te permite superar bloqueos creativos y buscar alternativas. Por ejemplo, si tienes que reorganizar tu tiempo, ponte el sombrero verde para descubrir formas originales de hacerlo. 


 

Sombrero Azul: El sombrero del control y la organización
El sombrero azul se enfoca en la organización y el análisis del proceso. Aquí decides en qué orden usarás los otros sombreros y revisas si todo está cubierto. Este sombrero es perfecto para gestionar y planificar tus actividades. Si tienes que organizar una fiesta, el sombrero azul te ayudará a estructurar la agenda, definir prioridades y controlar el tiempo.


 

Para usar la técnica de los 6 sombreros, dedica unos minutos a cada uno de ellos cuando te enfrentes a una decisión importante o tengas que resolver un problema. No es necesario usar todos los sombreros en cada situación, pero puedes adaptarlos según lo que necesites. Por ejemplo, si estás organizando una cena, puedes ponerte el sombrero blanco para ver cuántas personas asistirán, el rojo para pensar en el ambiente que quieres crear, y el amarillo para recordar lo bien que te lo pasarás.

 

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