Los especialistas señalan que, para enseñar al niño a controlar su malestar y facilitar su proceso de maduración, es necesario ir poniendo normas y límites adaptados a su edad. Conseguir todo lo que quieren les perjudica porque no aprenderán a aceptar las decepciones y frustraciones que tendrán que tolerar en ...
Los especialistas señalan que, para enseñar al niño a controlar su malestar y facilitar su proceso de maduración, es necesario ir poniendo normas y límites adaptados a su edad. Conseguir todo lo que quieren les perjudica porque no aprenderán a aceptar las decepciones y frustraciones que tendrán que tolerar en su vida adulta. Sería recomendable:
1-Administrar los regalos
En esta época, la entrega de regalos es abundante y coincidente en espacio y tiempo. Esa acumulación provoca desinterés en el niño porque se sentirá desbordado y no dará valor a lo que ha recibido. Sería recomendable repartirlos a lo largo del tiempo y en varias casas (abuelos, tíos y amigos, por ejemplo) y dejarlos en ellas para que puedan jugar cuando vayan de visita.
2-Aprender lo que significa el esfuerzo para conseguir lo que quieres
Explicarles que, teniendo sus necesidades cubiertas, para disfrutar de regalos y premios es preciso que hagan algo adaptado a su edad (ordenar su habitación, poner la mesa, recoger su ropa o sacar al perro de paseo, por ejemplo).
3-Dar buen ejemplo
Los niños que crecen en un ambiente en el que los adultos compran todo lo que desean y sufren cuando no pueden hacerlo, aprenden que esa es la conducta adecuada. Así, será difícil evitar que el niño lo pase mal y se encapriche cuando no obtenga lo que quiere porque los niños aprenden, sobre todo, por imitación y sus modelos son los adultos que tienen más cerca.
4-Enseñar a compartir
Compartir implica solidaridad y hacer que otra persona disfrute de algo que es nuestro. Los niños que se crían solos también pueden aprender a compartir sus juguetes con otros niños en el parque o en el centro de estudios.
5-Evitar las comparaciones y discusiones asociadas a los regalos recibidos
Los niños caprichosos pueden enfadarse por recibir menos regalos que en años anteriores o por la diferencia entre la cantidad de regalos que ellos reciben en comparación con otros niños. Explicarles que es necesario valorar lo que ha recibido y no medirse con los demás, es fundamental.
6-Mirar los catálogos y anuncios con el niño
Seguro que va a pedir lo que está de moda y es difícil encontrar o juguetes muy parecidos o similares a otros que ya tiene. Es preciso explicarle que es importante elegir lo que le gusta realmente, que debe evitar repetir y animarle a cuidar y disfrutar de los juguetes que ya tiene (y a los que, probablemente, no hace caso).
7-Sorprenderle con los regalos
Explicarle al niño el valor real que tienen los regalos diferentes (objetos hechos en casa o actividades lúdicas y deportivas, por ejemplo). Regalar una manualidad, un paseo por la playa, una tarde de baile o una excursión a la montaña, son opciones que le sorprenderán y le gustarán.